Un reciente artículo publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo entregó cifras de cómo se relacionan la violencia de género y el desarrollo de partidos de fútbol. En Brasil, por ejemplo, se reportó un aumento del 23,7% en las denuncias relacionadas a amenazas contra mujeres tras los encuentros deportivos.
En el fútbol jugado por mujeres, la violencia se observa en todas partes y de manera diaria. En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres hacemos un recuento de algunas de las situaciones que han tenido que pasar las futbolistas del campeonato profesional chileno. Y si bien parece increíble, es importante recordar que los últimos años las condiciones de las jugadoras han mejorado y que, sobre todo, hoy tienen mayor visibilidad para exponer el nivel de precariedad al que se ven enfrentadas.
Una de las principales corrientes de pensamiento deportivo actual es que la violencia y el fútbol en latinoamérica son temas asociados casi indisolublemente. Muchas veces, sin evidencia que sustente un discurso políticamente correcto.
Un partido entre las selecciones más importantes del mundo de fútbol femenino fue también el terreno de juego de una protesta. Las futbolistas de Estados Unidos fueron protagonistas, en este caso, de la visibilización pública de los casos de maltrato y abuso institucional que la federación de fútbol de aquel país ha no solo mantenido en sombras, sino que ha amparado institucionalmente.
Revista Obdulio 