El partido entre Novak Djokovic y Kwon Soon-Woo marcará el inicio de un Wimbledon que se viene disputando fuera de las canchas desde hace meses, cuando la organización del torneo decidió impedir la participación de tenistas provenientes de Rusia y Bielorrusia. Amenazas de boicot, remoción de puntos para los rankings e incluso posibles acciones judiciales debido a distintas opiniones de política internacional en el deporte, en este caso, el tenis.