
La estrecha victoria de Lula da Silva en las elecciones de Brasil ha tenido numerosas reacciones, desde peticiones de golpes de Estado para mantener en el poder a Jair Bolsonaro hasta piquetes y contrapiquetes para levantar bloqueos de rutas. Como suele suceder, el deporte en su faceta política también se ha hecho presente.
Tras un recuento inicial de votos que le daba a victoria a Jair Bolsonaro, el conteo de sufragios en el noreste de Brasil terminó decantando una estrecha segunda vuelta a favor del candidato del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva: más de dos millones de votos fueron los que finalmente separaron a ambos candidatos.
Las reacciones ante los resultados electorales han sido numerosas y el mundo del fútbol no ha quedado ajeno. Entre las celebraciones en las calles de Brasil por la victoria de Lula se levantaron gritos relacionados a Neymar, futbolista que actualmente milita en el Paris Saint-Germain y quien hizo un llamado a votar por Jair Bolsonaro, candidato conservador y actual presidente del país. “Ey, Neymar, tendrás que declarar”, se escuchaba en las manifestaciones. Según informaron varios medios de comunicación, este cántico hacía referencia a una declaración que hizo Lula durante una entrevista, en la que indicó que Neymar había llamado a votar por Bolsonaro luego de que éste le perdonara su deuda del impuesto a la renta. “Neymar tiene derecho a elegir a quien quiera para ser presidente. Creo que tiene miedo de que si gano las elecciones, sepa lo que Bolsonaro le perdonó de su deuda del impuesto a la renta. Creo que es por eso que me tiene miedo”, señaló da Silva en una entrevista con el canal Flow Podcast.
Otro futbolista que entregó su apoyo a Bolsonaro fue el excentrocampista brasileño del Atlético de Madrid, Donato Gama Da Silva. Donato también se tomó la portada de los principales medios de comunicación de latinoamérica al señalar en su cuenta de Instagram que “La guerra aún no ha terminado, el pueblo brasileño ha despertado, no se quedará así. Si el pueblo sale a la calle, puede haber una intervención militar. El comunismo no puede volver al poder. No tires la toalla”. Esta publicación solo estuvo visible algunas horas antes de ser eliminada. Dos días después, en una nueva publicación, pidió disculpas: “Quisiera pedir disculpas por mis últimos comentarios públicos. Nunca debí escribirlos ya que han podido ofender a parte de la población, tanto en Brasil como aquí en España”. No obstante, hinchas del Deportivo la Coruña, club en el que jugó más de 350 partidos durante 10 años, mostraron su enojo, pidiendo incluso que el futbolista no vuelva a pisar Riazor, estadio en el que el Dépor hace de local.
En esta misma línea, Donato dio una polémica entrevista al medio español El Mundo en la que explicaba sus razones para apoyar al candidato de la ultra derecha brasileña: “Antes de conocerle, ya le admiraba porque había sido paracaidista en el ejército y yo siempre soñé con ser paracaidista. Quiero lo mejor para Brasil porque tengo familia allí y antes de que él llegara el país estaba en manos de bandidos. Además, Bolsonaro y yo estamos en contra de las mismas cosas: la corrupción, el aborto, la ideología de género… y su mujer es de la misma iglesia que yo”.
La hinchada democrática
Asumir la derrota de Bolsonaro ha sido difícil para sus votantes, como ejemplifica el caso de Donato. El Tribunal Supremo brasileño pidió este martes a la policía que interviniera para desbloquear las rutas obstruidas por camioneros movilizados en apoyo del candidato de la ultraderecha. Manifestantes obstruyeron las principales autopistas de ingreso a las capitales del país, lo que ha generado dificultades en los accesos a los aeropuertos e incluso cancelando vuelos domésticos e internacionales.
Ante esto, la hinchada de fútbol se organizó. Durante el martes de esta semana, hinchas del Atlético Mineiro levantaron un bloqueo organizado por un piquete de seguidores de Jair Bolsonaro. Organizado Galoucura, una facción del equipo «Galo», rompió un bloqueo en la ruta BR-381 que conecta Belo Horizonte con São Paulo. Acciones similares emprendieron también las hinchadas del Palmeiras, Vasco de Gama, Coritiba y Cruzeiro. Lo mismo sucedió con hinchas del Corinthians, uno de los equipos más populares de Brasil, quienes liberaron un puente en la avenida Marginal Tieté en São Paulo y dos piquetes de camiones de empresarios ruralistas en la ruta Dutra, la que une a dicha ciudad con Río de Janeiro. «Aquí es democracia», gritaban caminando por la ruta la hinchada del Timão, reivindicando la Democracia Corintiana, movimiento contra la dictadura brasileña que se gestó al interior del club y fue liderada por los futbolistas Sócrates y Walter Casagrande.
No fue esa la única vez que Casagrande y Sócrates se vieron unidos por acciones políticas desde el deporte. En 2020, tanto Casagrande como Raí, hermano de Sócrates, fueron parte de los y las firmantes del incipiente movimiento “Esporte pela Democracia”. En el manifiesto inicial se muestran como un movimiento que busca “un Brasil justo, igualitario, progresista y, sobre todo, democrático y con respeto absoluto por todas las vidas”. Dentro de sus firmantes se encuentran otras personalidades del deporte como Gustavo Kuerten (tenista 3 veces campeón de Roland Garros y ex número 1 del mundo), el exárbitro Sandro Ricci, Juninho Pernambucano y el técnico Paulo Autuori.