
Los cambios al sistema de organización y gestión del fútbol chileno son parte de una agenda de reformas que lleva años siendo empujada por organizaciones deportivas, las que hoy se ven imposibilitadas de tener voz real en el devenir de sus clubes. Hoy, estas organizaciones están participando del debate de una posible transformación del entramado legislativo que blinda a las sociedades anónimas, yendo en contra de voces sin conocimiento del tema pero que sí tienen poder, como la senadora Luz Ebensperger.
La Corporación Santiago Wanderers, la Asamblea de Hinchas Azules y el Club Social y Deportivo Colo-Colo fueron algunas de las organizaciones que la semana pasada dijeron presente en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado. El objetivo de la citación era participar del debate del proyecto, el que se encuentra en su segundo trámite constitucional, que modifica la Ley 20.019 que regula las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales en materia de fiscalización, conflicto de interés y fomento de la participación de las y los hinchas en la propiedad de las mismas.
A la comisión -a la que se excusó de asistir el mismo día la ministra del Deporte Alexandra Benado- asistió Jorge Fistonic, vicepresidente de Deportes Iquique. “Esperamos con este proyecto de ley tener las cosas claras sobre el futuro que tenemos como industria. Yo creo que las sociedades anónimas vinieron a mejorar muchos aspectos. Hay cosas que se pueden mejorar, obviamente, como lo de la multipropiedad”, señaló el dirigente. “Para los que queremos hacer las cosas bien, (ser una Sociedad Anónima) nos hace posible competir”, concluyó.
El proyecto -que fue ingresado en 2016 y abordado por la Cámara de Diputados en 2018- fue presentado por por la exdiputada Camila Vallejo (PDC), los exdiputados Hugo Gutiérrez (PC), Pedro Browne (Independiente), Marcelo Chávez (DC), Iván Fuentes (DC), Tucapel Jiménez (PPD), Jaime Pilowsky (DC) y Alberto Robles (Partido Radical), además de Daniel Melo, diputado en ejercicio por el PS, y el ahora senador Matías Walker (DC).
Actualmente el proyecto tiene urgencia simple y se espera que el gobierno presente indicaciones para separar la Federación de Fútbol de la ANFP.

Sobre el proyecto
Entre lo propuesto en el proyecto de ley (boletín nº10.634-29) se encuentra la incorporación de un nuevo artículo que indica que “los espectáculos deportivos tendrán por finalidad promover la participación masiva, orientada a la integración social, al desarrollo comunitario, al cuidado o recuperación de la salud, a la recreación y a la equidad de género”.
Por otro lado, el proyecto propone reemplazar el artículo 11 de la actual ley por:
“Las sociedades anónimas deportivas profesionales deberán establecer en sus estatutos los órganos representativos de la comunidad deportiva, definiendo su forma y funcionamiento, que actúen como instancias asesoras en materias y políticas de desarrollo deportivo”.
“Los integrantes de tales órganos serán designados por los socios o miembros de las corporaciones o fundaciones que dieron origen a la organización deportiva de que se trate, en la forma que lo determine el reglamento”.
Edmundo Valladares, presidente del Club Social y Deportivo Colo-Colo, tiene una mirada positiva en general del proyecto pues “puede dar un cambio a nivel estructural”. En su exposición, señaló que, según su visión, “se puede trabajar de manera equilibrada, entregando el espacio que corresponde a hinchas, socias y socios, para poder generar la legitimidad que, creo que estamos de acuerdo, que la mayoría de las Sociedades Anónimas no tienen en sus bases. Es una realidad indesmentible”.

Algo también relevante en el proyecto de ley es que avanza hacia la transparencia de las Sociedades Anónimas Deportivas incorporando el siguiente texto como inciso segundo al artículo 16 de la actual ley: “Las sociedades anónimas deportivas profesionales podrán constituirse como abiertas o cerradas. Sin embargo, se someterán siempre a las reglas de las abiertas para los efectos de su fiscalización por la Superintendencia de Valores y Seguros”.
Sobre esto, Valladares indicó que “un tema central es la participación, la democracia en los clubes ha desaparecido casi por completo, salvo excepciones. Cuando se busca tener transparencia, la concentración en unos pocos no ayuda”.
También presentó en la Comisión la presidenta de la Corporación Santiago Wanderers, Angélica Escudero. “Este proyecto es una avance en relación al fomento de la participación de las comunidades de socios agrupadas en los clubes deportivos y corporaciones”. A pesar de eso, desde la Corporación señalan que tienen dos grandes preocupaciones: “lo primero es que consideramos que no alcanza a tocar el corazón del sistema de Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales, que tiene que ver con la mercantilización del fútbol y, por consiguiente, con la consolidación de un paradigma que ve a las y los hinchas como meros consumidores de un espectáculo deportivo. La segunda tiene que ver con la forma en que los cambios que este proyecto propone se van a ejecutar en nuestros clubes”.

Cabe recordar que la Corporación de Santiago Wanderers tiene dos representantes en el directorio de la sociedad anónima controladora, pero no tienen ningún poder de decisión. Según explicó Escudero, sus opiniones y propuestas solo quedan en acta, pues esas reuniones son un espacio para ratificar decisiones que se toman en otros lugares. En ese sentido, cuestionó las formas en que el proyecto va a garantizar que la participación no sea simbólica: “nos preguntamos cómo se va a garantizar que los representantes de las corporaciones de los clubes tengamos herramientas reales para denunciar o sancionar daños al club que no tienen que ver necesariamente con aspectos financieros sino con daño patrimonial intangible”.
Vjera Leyton, representante de la Asamblea de Hinchas Azules (AHA), concordó con Angélica Escudero en el sentido de que, si bien es un avance estar teniendo la discusión, el proyecto es insuficiente. “Principalmente porque creemos que el fútbol en general y nuestro trabajo está enfocado a dos principios rectores que deben ser cruciales a la hora de hablar del fútbol chileno: propiciar un cambio en la estructura de propiedad de los clubes y de generar las condiciones necesarias para un participación democrática vinculando a la comunidad deportiva en su conjunto”.
Análisis de las Sociedades Anónimas
La senadora Luz Ebensperger (UDI), senadora por la 2da. Circunscripción de Tarapacá y quien es parte de la comisión, hizo una evaluación positiva del modelo que actualmente rige al fútbol chileno. “Creo que el modelo de las Sociedades Anónimas no es un mal modelo. Los problemas se han producido particularmente en clubes grandes como Colo-Colo o la Universidad de Chile, pero aquellos que lo han hecho bien como Deportes Iquique o en otras regiones… una vez más queremos cambiar todo un sistema para solucionar los problemas de Santiago”. Además, la senadora agregó que no tenía claridad en que la responsabilidad de los problemas actuales del fútbol chileno tengan que ver con la organización de los clubes. “Me parece que los resultados deportivos pasan por otras cosas, buenos jugadores, no tengo idea, no sé mayormente cómo funciona el fútbol, pero siempre un resultado deportivo va a pasar por los propios deportistas y las condiciones que tengan. No sé si van a haber mejores logros si es que administra una corporación o Sociedad Anónima”, concluyó.
Durante la Comisión no tardaron en contraargumentar las organizaciones sociales presentes. Tal es el caso de Deportes Concepción que, a través de su representante Carlos Campos, indicó que el club era “uno de los casos emblemáticos de cómo falló el sistema”.
“Creemos que el actual modelo debe ser mejorado y dentro de las propuestas que hemos conversado es que la ley entregue una capacidad fiscalizadora al ente rector porque nosotros fuimos víctimas de un error en la administración”, indicó Campos.
“Acá una Sociedad Anónima sepultó al club y somos las y los hinchas, la comunidad y el mundo de la formación deportiva quienes estamos recuperando el fútbol para la comuna y para la provincia de Limarí”, indicó Catherine Gómez, del Club Social y Deportivo Ovalle, club de tercera división. Según se informó durante la sesión, el último partido de Deportes Ovalle fue en 2016, mismo año que el equipo fue comprado por el empresario y exfutbolista Miguel Nasur. Poco tiempo después, el club es desafiliado por el no pago de cotizaciones. Con la decisión de recuperar lo que quedó de su equipo, un grupo de hinchas se reúne con Nasur con la intención de hacer la compra. Sin embargo, esto queda fuera de la mesa luego de que el empresario les informara que valía dos millones de dólares. Así nace el Club Social y Deportivo Ovalle, un club crítico del modelo actual de Sociedades Anónimas Deportivas y que busca recuperar la identidad e historia del club ovallino a través de un nuevo club, con un marcado rol social y carácter ciudadano. “Consideramos que el deporte es más que una práctica deportiva, cumple un rol social, comunitario, genera identidad, pertenencia al territorio, es una herramienta de movilidad social y pensamos se hacer bajo una perspectiva de Derechos Humanos y de género”.
Participación del Ministerio del Deporte
El 15 de junio, el Ministerio del Deporte, a través de la ministra Alexandra Benado y la subsecretaria de la cartera Antonia Illanes, presentó su visión de este proyecto de ley a la comisión del Senado. En la oportunidad, la jefa de la cartera de deportes indicó que como gobierno apuestan por un nuevo ordenamiento jurídico del fútbol profesional y que apoyaban el proyecto: “es un buen proyecto, creemos que vamos avanzando hacia dos áreas: mayor fiscalización que nos dé garantías de transparencia y que no existan conflictos de intereses; y también en el sentido de la participación de los hinchas, que se haga efectivo, que sea institucionalizada y que no quede en limbo de que sean las Sociedades Anónimas en sus directorios que decidan cómo participan las hinchadas”.
La intervención está disponible en el siguiente enlace: