Clásico posmoderno

Por Barbara Juárez Vélez
Asociación de Hinchas Azules

Una nueva semana de análisis que afrontar para las y los hinchas azules; una nueva semana de preguntarnos qué es lo que pasa. Sin duda alguna, un nuevo golpe a la estabilidad emocional y, como cada semana, repetimos nuevamente la misma pregunta: ¿qué pasa en la U?

Podríamos abordar innumerables problemas técnicos y futbolísticos, pero hay algo más de lo que hablar sobre el clásico de la reciente fecha. Y es que, ¿en qué momento comenzamos a conformarnos con esta manera de vivir el fútbol? Nos han limitado y desarraigado tanto de nuestros espacios que nos parece casi irrelevante el tener que convivir con un partido sin público visitante y con un aforo mínimo para la hinchada local. ¿Nos estaremos adaptando a esta dinámica? No me parece justo para hinchas y amantes del fútbol la poca importancia que se da a la participación de la gente. De a poco nos han privado de cada espacio dentro de nuestros clubes, lo que también ocurre dentro del mismo espacio del espectáculo futbolístico porque, no conformes con tratar de alejarnos de las instancias de participación democrática, esta dinámica igualmente se trasladó a los encuentros en la cancha.

Me parece preocupante que desde todas las veredas que rodean al fútbol actual exista un acuerdo en cuanto a las medidas que subyugan constantemente a la hinchada, desplazándola completamente de todos y cada uno de los espacios que hace un par de años eran nuestros y en los cuales el fútbol ganaba una cuota mágica que solo las hinchadas pueden entregar. Desde un tiempo a esta parte, las concesionarias, las directivas y los poderes económicos se han encargado de mercantilizar cada dimensión del fútbol; parece ser más importante convertir a nuestros clubes en una marca personal que se encarga de vender camisetas de moda y accesorios con nuestros emblemas, que devolver los espacios a las o los hinchas.

Es hora de mirar con importancia nuestra participación en cada uno de nuestros clubes -porque siguen siendo nuestros- y es momento de entender que el bajo rendimiento también pasa porque la toma de decisiones se hace a puertas cerradas, sin considerar la opinión de nadie más que de un par de adinerados dueños y dirigentes a los que no les interesa potenciar futbolísticamente ni al equipo titular ni a sus divisiones juveniles. No existen propuestas deportivas a largo plazo porque esto no genera dinero rápido; no existen ganas de competir por nada porque es más fácil vender al mejor postor cualquier jugador que muestre un poco de talento. Las sociedades anónimas llegaron para sepultar al fútbol. No es coincidencia que no exista recambio para la selección chilena si ninguna sociedad anónima deportiva ha invertido en sus divisiones juveniles. Ahora las consecuencias de eso comienzan a aparecer.

Queremos que esto pare, queremos que el fútbol vuelva a ser de la gente. Queremos ver a la U libre y con su identidad de vuelta, y esto es posible si trabajamos mirando hacia un futuro en donde el deporte sea inclusivo, participativo, democrático y por sobre todo libre para todas y todos, porque las hinchadas también desarrollan espacios sociales y comunitarios; fortalecen el sentido de camaradería. Existen mil ejemplos de esto, como las escuelitas impulsadas por nuestra hinchada o las innumerables instancias de participación que se generaron en torno a la comprensión del proceso constituyente actual. Estas instancias demuestran que la participación de cada hincha es importante en la construcción de nuestros clubes.

No dejemos morir jamás el sentido de nuestros clubes porque esta es la única manera de devolverle la vida al fútbol.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s