
“Fomentar”, “potenciar”, “fortalecer” son probablemente las palabras que más se repiten en las propuestas deportivas del candidato de la derecha, quien tiene una interesante declaración de principios -como el deporte más allá de lo físico y recreativo-, pero que no profundiza en más que aquellas intenciones.
Los altos y bajos en la carrera presidencial de Sebastián Sichel, exministro de Desarrollo Social y expresidente del Banco Estado, han sido numerosos. Desde ganar la primaria de la derecha a un histórico militante de la UDI como Joaquín Lavin -y a otros candidatos menos relevantes, como Ignacio Briones-, hasta la libertad de acción que le dio a los partidos de ese sector para apoyar su candidatura.
Sichel también hizo noticia cuando el empresario Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), declaró a la prensa que su programa era “el más equilibrado y más posible de llevar a cabo”.
En concreto, el programa de Sebastián Sichel tiene 131 páginas y aborda temas recurrentes que se esperaría de un plan de gobierno. En cuanto al deporte, el programa del expresidente del Banco Estado presenta una sección especial dedicada al tema. En su inicio habla del deporte como algo que no es solo una actividad física y recreativa, sino que una herramienta de integración y una forma de “fortalecimiento del tejido social”.
El programa deportivo tiene un espacio particular y corto para asuntos de género. La propuesta comienza de forma bastante universal indicando que se reforzará la equidad de género en el deporte. También apunta a la penalización de aquellas cláusulas de contratos que se determinen como “anti embarazo”; igualación de los premios monetarios entre hombres y mujeres en competencias organizadas por el Estado; y el respeto al posnatal y fuero maternal, lo que debiera ser el mínimo garantizado y no presentado como una gran propuesta.
Sichel también da un espacio importante a lo que él denomina “Deporte y comunidad”. Allí propone acceso libre a espacios públicos naturales y “la mejora de las condiciones de los espacios naturales y artificiales para hacer deporte”; el desarrollo de proyectos de infraestructura deportiva, sobre todo fuera de la capital; crear un departamento especializado en el Ministerio del Deporte en temas municipales y clubes deportivos; incorporación de contenido deportivo a la señal TV Educa; potenciar talleres y clases con municipalidades, centros comunales, juntas de vecinos, entre otros espacios; fomentar la coordinación de ciclovías y áreas verdes que conecten a las comunas; y potenciar los programas Ciudad Activa y Elige Vivir Sano -programa que ha sido fuertemente cuestionado y representa un espaldarazo a Sebastián Piñera, su principal promotor-.
El candidato de la derecha oficialista le entrega también un espacio al desarrollo del deporte durante los ciclos educativos -de forma muy superficial, a través de verbos como “potenciar”, “fomentar” o “impulsar”-. Lo mismo pasa en la sección de “Deporte inclusivo”, el que se compone de solo un punto y se encuentra en otra sección del programa de gobierno.
Profesionalización del alto rendimiento
En particular, el programa de Sebastián Sichel entrega bastante espacio al deporte de alto rendimiento. En esa línea, propone ajustar los programas de becas a periodos más largos (“2 o 3 años”), pues la renovación anual es mucha presión para las y los deportistas, lo que les arriesga a lesiones.
Algo que llama la atención tiene que ver la profesionalización del deporte: Sichel plantea la creación de escalas de remuneración con seguridad nacional, “ya que ser atleta de excelencia (olímpico y paraolímpico) es una profesión”, así como también la firma de convenios internacionales para perfeccionar a deportistas de élite en el extranejo.
Además del fortalecimiento de “las disciplinas paralímpicas”, se propone la creación de tres nuevos centros de alto rendimiento y un centro de ciencias del deporte. También el establecimiento de programas de apoyo a deportistas en retiro para transitar a la vida laboral con capacitación y acompañamiento.
Institucionalidad, infraestructura y financiamiento
Reestructurar el Ministerio del Deporte y reforzar al Instituto Nacional del Deporte, fortaleciendo su rol como ejecutor técnico y fiscalizador. Ese es el primer plan de Sichel en cuanto a la institucionalidad deportiva. En ese punto solo se suma la propuesta de descentralizar la toma de decisiones, teniendo en cuenta que la realidad es diferente en todas las regiones de Chile.
En esa misma línea, el candidato propone una modernización del Centro de Alto Rendimiento y generar “alianzas para el uso de infraestructura existente” (sin explicar bien qué significa eso). También apuesta, de manera muy vaga, por potenciar “las alianzas con universidades para que sean un actor fundamental para el deporte con sus profesionales, instalaciones y capacidad instalada”.
En cuanto a financiamiento, el programa del candidato es bastante escueto: consolidación de Fondeporte y donaciones e incentivar la inversión privada.
Esta publicación se enmarca dentro del especial de programas de gobierno para las elecciones presidenciales 2021, en el que se revisarán las principales propuestas relacionadas al deporte de cada candidatura.