
La llegada del grupo empresarial ligado a la familia Glazers al Manchester United generó reacciones adversas en la hinchada. Una de ellas resultó en la creación del FC United of Manchester, un equipo en el que ex hinchas del Manchester United se reconocieron como reales portadores de la historia y tradición del club, fundando un nuevo equipo en el que democrática y colaborativamente buscan reparar los daños que el fútbol moderno ha causado a este deporte popular.
Al hablar de fútbol en la ciudad inglesa de Manchester, los primeros equipos que saltan a la memoria son probablemente los dos más importantes de la ciudad: el Manchester City, equipo poderoso en la actualidad gracias a los capitales extranjeros que han permitido cuantiosas inversiones, y el histórico Manchester United. Pero hay un tercer equipo que hoy revolotea por las divisiones más bajas del fútbol semiprofesional inglés, el FC United of Manchester, un club con menos de 20 años de antigüedad y que, pese a estar en la posición en que está, ha concitado el interés de muchas personas alrededor del mundo.
La razón de que el FC United se haya convertido en un equipo casi de culto no tiene que ver con sus logros ni menos con la ciudad de la que viene, sino que con su nacimiento mismo y las razones de éste. La principal particularidad es que todos los fundadores del club eran hinchas del Manchester United que, en protesta por cómo su antiguo club se vendió a capitales extranjeros, decidieron fundar uno nuevo en el que ellos y ellas sí tuvieran voz y voto. De hecho, el mismo nombre, FC United of Manchester, guarda una profunda relación con Manchester United FC.
Nunca buscó ser un secreto que el FC United tuviera orígenes marcados en el Manchester United y su devenir. Es, de hecho, parte de la historia oficial y el orgullo de la hinchada. Una hinchada que se desprende de una institución que ya no siente como propia y decide crear su nuevo camino, con nuevos colores, camisetas y desde y para ellos y ellas. El FC United se define como una institución que existe para entregarle a la hinchada, ya cansada del fútbol moderno, un fútbol que sea alcanzable económicamente, de su propiedad, y enfocado en la comunidad.

Frecuentemente, cuando se habla de la razón del quiebre que provocó la creación del FC United, se menciona también a los Glazers, la familia estadounidense que se hizo con el control del Manchester United en una multimillonaria operación bursátil que contó con la ayuda de la banca privada internacional. Los Glazers, quienes tuvieron un rol muy importante en la planificación de la fallida y altamente rechazada superliga europea, fueron vistos desde un principio por la hinchada como la transgresión de todo aquello que significaba ser hincha del Manchester United. El robo material de una institución de la ciudad que era tomada a la fuerza de los y las ciudadanas de Manchester y de toda la hinchada que seguía al club.
Pero no fue aquella la única razón, sino más bien la gota que rebalsó el vaso. Pues, aunque la hinchada reconozca que sin la llegada de los capitales estadounidenses el FC United quizás nunca hubiera nacido, lo cierto es que el descontento con respecto a la forma en que la administración del club se relacionaba con las y los hinchas era amplio. Por ejemplo, con los cambios en los horarios de partidos para beneficiar la programación de televisión, los cada vez más altos precios de las entradas, una gestión cada vez más dura con las y los aficionados, y las políticas de alejamiento de la hinchada tradicional para dar paso a hinchas-turistas cuyo objetivo era ver el espectáculo en vez de vivirlo y proyectarlo.
Siete años antes, la afición del Manchester United ya había logrado desbaratar un intento de compra del club, encabezado por el empresario televisivo Rupert Murdoch, dueño de las cadenas Sky y Fox. Organizaciones de hinchas como IMUSA (asociación independiente de hinchas del Manchester United, por su sigla en inglés) se hicieron fuertes en aquel momento y encontraron apoyo en distintos sectores, incluso en el histórico grupo musical Queen, pues el baterista Roger Taylor donó diez mil libras (cerca de 15 mil dólares de la época) para que la organización pudiera seguir promoviendo el rechazo a la compra del club por parte del grupo empresarial extranjero.
No obstante, no fue posible repetir lo realizado anteriormente con la llegada de los Glazers. Y fue tras este hecho que la masa organizada de hinchas se dividió en dos grupos con focos distintos. El primero, del que aún IMUSA es parte, buscaba mantenerse cerca del club para recuperarlo desde dentro. El segundo grupo era aquel que se había articulado alrededor de la idea publicada en el fanzine Red Issue sobre fundar un nuevo club democrático y que fuera solo por y para la hinchada, para combatir al fútbol moderno. Entre la primera publicación de esta idea y la inscripción del nombre FC United of Manchester en la junta de organización del fútbol inglés transcurrieron cuatro meses en los que decenas de futuros hinchas sostuvieron reuniones frecuentes, acaloradas y largas. Estas reuniones serían, no obstante, también importantes pues se alineaban con uno de los principios sobre los que se planteaba el nuevo club: democracia y participación entre todas las y los dueños por igual, un hincha, un voto, algo que sigue vigente hasta el día de hoy.

La historia del FC United es una historia de esfuerzo comunitario, pero también de éxitos. En sus menos de 20 años de historia han conseguido ascender cuatro veces (con un descenso intermedio), lo que los tiene hoy participando de la Northern Premier Division, el equivalente a la séptima división inglesa (de un total de 11). Histórica también fue su participación en la Copa FA de la temporada 2010-2011, en la que alcanzaron la segunda ronda y fueron eliminados en un partido de desempate por el Brighton & Hove Albion, equipo que hoy marcha séptimo en la Premier League, máxima categoría del fútbol inglés. Logros similares ha alcanzado su rama femenina, el FC United Women, que fue establecida en 2013 y actualmente disputa la Division One North, el equivalente a la cuarta división inglesa.
Los éxitos no son solo deportivos, o podría decirse también que los éxitos deportivos tienen un componente comunitario muy potente. Y esto se deja ver también en la historia de su cancha. Entre 2005, año de su fundación, y 2014, el FC hizo de local en el estadio del Bury F.C. -uno de sus rivales-: Gigg Lane. El sueño de la hinchada del FC United siempre fue tener un estadio propio y este se cumplió para la temporada 2014-2015. Tras años de esfuerzos que incluyeron múltiples donaciones e incluso trabajo voluntario por parte de la hinchada, a las afueras de la ciudad de Manchester se inauguró Broadhurst Park, un estadio que costó cerca de ocho millones de dólares, con capacidad para 5 mil personas y cuyo estreno fue en un partido amistoso contra el Benfica portugués.
Que el Benfica, uno de los clubes más importantes y tradicionales de Portugal, haya decidido viajar a Manchester durante la pretemporada para inaugurar el estadio de un equipo de séptima división es también señal del significado e importancia del FC United. Es un equipo nuevo, sí, pero es un equipo nuevo porque un grupo de hinchas decidió rebelarse ante lo que ellos llaman el fútbol moderno, aquel que vela por los intereses de los directores antes que de quienes le dan vida. El FC United of Manchester es una de las caras visibles del movimiento de fútbol para sus hinchas, movimiento que tiene otros nombres importantes en el A.F.C. Wimbledon, Lewes F.C. o el Bury A.F.C., clubes que por distintas razones se han hecho cargo de los destrozos que la irrupción del mercado y los grandes capitales han cometido en el fútbol. Gracias a sus comunidades y al trabajo en equipo, entendiendo que este movimiento del que todos estos clubes son parte solo puede avanzar con trabajo en conjunto, han restaurado el espíritu de algo que siempre estuvo y seguirá vigente mientras haya quienes quieran y trabajen por mantenerlo vivo.