
El impulso que las jugadoras de la selección de fútbol de Venezuela le dieron a la carta de denuncia por acoso y abuso al exentrenador nacional Kenneth Zseremeta logró no solo que las acusaciones fueran escuchadas en distintas latitudes, sino también que el gobierno venezolano decretara orden de detención contra el ex director técnico.
Por redes sociales se dio a conocer la carta de denuncia en la que 24 jugadoras de la selección femenina venezolana acusaban al exentrenador nacional Kenneth Zseremeta de acoso y abuso sexual reiterado durante años. Asimismo, se menciona a su ayudante, Williams Pino, como cómplice. La carta fue publicada por Deyna Castellanos, actual delantera del equipo español Atlético de Madrid, seleccionada venezolana y una de las jugadoras más reconocidas del mundo.
En la carta, las jugadoras profundizan en las acciones cometidas por Zseremeta y resaltan la necesidad de lo colectivo para hacer frente a la violencia estructural que se vive en el mundo del fútbol: “Como jugadoras, no callaremos más pero necesitamos el apoyo de todas estas instituciones para proteger a la jugadora de fútbol a nivel global y crear una cultura donde podamos estar a salvo”. En la carta de denuncia, además, muestran su solidaridad con otras jugadoras de distintas latitudes que están viviendo lo mismo, entendiendo que lo ocurrido no está cerca de ser un caso puntual ni tampoco único del fútbol: “Sabemos que hay muchas jugadoras de diferentes equipos, federaciones y clubes que han pasado por cosas similares a las nuestras. A todas ellas les mandamos nuestra solidaridad. Juntas podemos cambiar el rumbo del fútbol femenino y juntas podemos protegernos las unas a las otras”.
“Hoy estamos más unidas que nunca aceptando las heridas que nos dejó el pasado y abrazando un mejor presente”
Cita de la carta escrita por las jugadoras
Ante la denuncia, el entrenador envió a la opinión pública una carta en la que explica que la denuncia, según él, no puede ser real pues en 2018, cuando se chequearon sus registros para salir del país, no contaba con antecedentes penales. Zseremeta pidió además resguardar la presunción de inocencia y argumentó que las denuncias actuales no se han llevado con el debido proceso. Dentro de las demás razones para desestimar las denuncias menciona que le parecía extraño que, de las 600 jugadoras que han pasado por sus equipos, solo 25 lo hayan denunciado públicamente, ignorando completamente los motivos estructurales que impiden a quienes han sido violentadas hacer una denuncia. Explica también que esto solo busca arruinar la historia deportiva del fútbol femenino velezonano, de la que se siente protagonista. Asimismo, indica que no puede haber tenido conductas homofóbicas pues algunos de sus amigos son parte de las diversidades sexuales y de género. Cargó además en su carta contra las redes sociales, por ser “instrumentos de la perversión y del odio”.
Los argumentos del entrenador, no obstante, parecen no haber tenido éxito, pues la fiscalía venezolana dictó una orden de arresto en contra de Zseremeta. La orden también se extendió a Pino por su grado de complicidad. En la denuncia, publicitada por el fiscal general Tarek William Saab, se detalla que el delito perseguido es el de “abuso sexual con penetración a adolescentes continuado, previsto y sancionado en el artículo 260 (…) de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes”.