
Que se llevara a cabo el partido entre Junior y River Plate en Colombia es una señal fuerte de los intereses de la Conmebol. Las explosiones de bombas de ruido y gases lacrimógenos se escucharon todo el partido y los gases disparados por la ESMAD a los manifestantes que estaban fuera del estadio incluso entraron a la cancha y obligaron a detener el encuentro. “No es normal venir a jugar un partido de fútbol en una situación tan inestable en medio de lo que está viviendo el pueblo colombiano”, dijo Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate, tras el empate de su equipo contra Junior, “no podemos mirar hacia otro lado”.
Y no es solo aquello, pues Conmebol ratificó también, tras las dudas que existieron desde hace varios días, que la Copa América de este año se jugará en suelo colombiano. Aunque esto está en dudas y todavía parece ser solo una declaración de intenciones pues, según reporta el medio El Tiempo, tres grandes auspiciadores estarían pensando en bajarse del torneo si se juega allí debido a las violaciones a los Derechos Humanos que ha perpetrado el gobierno de Iván Duque. Estos hechos comenzaron con el llamado a paro nacional del 28 de abril pasado y la violenta represión estatal de la que el pueblo colombiano ha sido víctima. Los reportes de hace algunos días hablan de 42 fallecidos y más de 150 desaparecidos, según contabiliza la Defensoría del Pueblo del país. Entre los futbolistas colombianos que se han posicionado en contra de la violencia policial están Radamel Falcao, Dávinson Sánchez, Juan Fernando Quintero y Duvan Zapata. James Rodríguez, en cambio, decidió manifestarse en contra de la violencia viniera de donde viniera, un discurso que en la práctica es funcional a la violencia estatal. Su contraparte fue Marino Hinestroza, quien le dedicó un gol a la primera línea de su país.
Mientras tanto, las protestas no decaen. Lo que comenzó en el paro nacional del 28 de abril se transformó en un paro indefinido en las principales ciudades del país. Y los colectivos de hinchas, parte de quienes convocaron a la primera instancia, se mantienen en lucha. Esta vez, exigiendo la detención de todo fútbol en suelo colombiano. Además del partido entre Junior y River Plate, se jugó también aquel entre los Nacional de Medellín y de Uruguay en la ciudad de Pereira. Al respecto, el grupo de Hinchadas Antifascistas Colombia emitió un comunicado expresando su rechazo a este encuentro que se llevó a cabo en un lugar donde “el número de detenciones, violaciones a los Derechos Humanos, violencias de género, heridos, desaparecidos y asesinados sobrepasa cualquier límite alcanzado por una ‘democracia’ en el continente”.
“Sin justicia, no hay fútbol”, prosigue el comunicado. Y cierra: “si no hay pan, tampoco habrá circo”.
Pueden leer el comunicado completo en la imagen a continuación.
