
La exministra del deporte y militante de Evópoli ha dicho que no es la misma, que ha evolucionado y que lo ha demostrado durante su campaña. En esta entrevista, conversamos sobre su visión de deporte y sus prioridades en caso de ser electa como constituyente: un Estado más ligero y eficiente, equidad territorial, colaboración público-privada, equidad de género y un piso base de calidad para todas las personas.
Pauline Kantor es un nombre conocido dentro de la política chilena. Fue ministra del Deporte casi dos años durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, siendo relevada de su cargo por Cecilia Pérez el 28 de octubre de 2019 en el primer cambio de gabinete tras el inicio de la revuelta popular del 18 de octubre. Luego de esa experiencia, decidió presentarse como candidata constituyente por el distrito 11 (que comprende las comunas de Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura, Peñalolén y La Reina) con cupo del partido de centroderecha Evópoli, del cual es militante.
Su experiencia con el deporte, no obstante, no solo se remite a su paso por el ministerio, pues “el tema del deporte y la cultura deportiva estaba en el ADN de mi familia”. Así, tras iniciarse en los deportes de montaña, se convirtió en campeona nacional de esquí en 1976 y 1978, así como en seleccionada nacional de la misma disciplina durante 3 años. Fue parte también de la plana dirigencial de la Federación de Ski y Snowboard durante ocho años. “Al final, la montaña se convirtió en una forma de vida, en un amor”, explica.
¿Qué es para ti el deporte?
El deporte para mí es una forma de vida. El deporte es algo que nos hace bien, abre puertas, es movilidad social, disciplina, trabajo en equipo, perseverancia. Es aprender a fracasar, a sentir de verdad que no sirves para nada y levantarte la otra mañana diciendo “esto yo lo voy a lograr”. Te enseña a decir “yo soy capaz”. Al poco tiempo, te da esa perseverancia y esa rigurosidad que, cuando tienes que hacer algo y cumplir metas, estás con estrés, eres capaz de sobreponerte. Y también en equipo, porque creo que el deporte tiene esa cosa maravillosa de que uno no lo hace sola, hay un equipo, independiente de si es individual o no, al final son piezas de un engranaje y, para que todo funcione, tienen que trabajar al mismo ritmo. Para mí, el deporte es eso, una forma de vida y por eso cuando fui ministra, una de mis prioridades fue el cómo cambiábamos nuestra cultura, cómo lograr que en Chile tuviéramos una cultura de vida sana, de actividad física, de deporte, algo que no existe porque se transmite mucho desde la familia. Así como a ti te enseñan a lavarte los dientes, te enseñan a amar el deporte y a hacer actividad física.
Considerando que fuiste una deportista de alto rendimiento, ¿cómo evalúas las políticas públicas relacionadas a ellos? ¿Hay posibilidades de avanzar en ese tema?
En Chile hemos avanzado bastante. A veces, muchas veces, se piensa que hay poco apoyo, que los deportistas están sin respaldo y la verdad, creo que todo el proyecto del plan olímpico ha sido exitoso, viendo los resultados de los Panamericanos de Lima en 2019. Pero pienso que falta mucho, no digo que esto esté listo, al revés, creo que hay muchísimo por hacer, pero hoy, en términos del deportista de alto rendimiento, hay bastante apoyo. Por ejemplo, la beca Proddar, que a mí me tocó trabajar y que dejé prácticamente lista, es un cambio bien relevante en la forma en que se da ese apoyo. Yo diría que el mayor problema que tenemos hoy en términos de apoyar el deporte competitivo es en la partida. Cuando te das cuenta de que un niño tiene talento, ayudarlo a desarrollar ese talento para que llegue al alto rendimiento. Y ahí está el programa Promesas Chile que, justamente, es el inicio del deporte de alto rendimiento y se comunica con el programa del plan olímpico. Allí hay seguimiento, hay metodología, ese deportista se siente acompañado, protegido y sabe que el costo alternativo que está teniendo, trae un beneficio. Porque, ¿cuáles son las cosas más duras, algo que me ha tocado vivir como mamá de deportistas? Que el costo alternativo de los deportistas es muy alto porque dejas de lado tu vida social, familiar y todo se enfoca en lograr resultados y en mejorar como deportista. Pero cuando estás solo y te estrellas, dejaste de hacer tantas cosas por algo que tampoco dio los frutos porque no tuviste el apoyo suficiente. Por lo tanto, creo que ahí tenemos una deuda enorme en desarrollo de políticas públicas. Yo espero que el programa Promesas Chile se convierta en una política pública potente, fortalecida y que de verdad sea un continuo, porque eso es lo que necesita el deporte, que tú partas desarrollándote como deportista competitivo y llegues muy bien acompañado a integrar el Team Chile.
¿Deberían los deportistas que representan a Chile pasar a ser trabajadores del Estado, pensando que su carrera profesional es representar a Chile?
No, no estoy de acuerdo. Si fuera por eso, tendrías que también hacerlo con los músicos, con los pintores, con los científicos, tendrías que hacerlo con miles de chilenos, ¿por qué vas a privilegiar a un grupo sobre otro, cuando hay muchos que se sacan la mugre todos los días y deberían también estar contratados por el Estado porque de alguna forma también están representando al país? Creo que los deportistas de alto rendimiento necesitan apoyo en términos de recursos para poder representar a Chile en el extranjero y para eso está la beca Proddar que, en la medida de que vas teniendo mejores resultados, tu apoyo va aumentando y te va acompañando. Si fueras un trabajador del Estado, ¿quién va a medir en qué períodos de tu vida vas a estar entrenando más, en cuáles menos? Creo que hay otros mecanismos mejores.
Como exdirectora del programa Elige Vivir Sano, ¿cuál es tu evaluación del programa? Ha recibido ciertas críticas…
Creo que es una tremenda política pública. Surgió en el primer gobierno del presidente Piñera y acá es importante que uno le reconozca a las personas cuando tienen esa visión, porque el presidente Piñera dijo “en Chile tenemos un problema grave de sobrepeso, de sedentarismo, tenemos que cambiar hábitos y tiene que ser una prioridad país”. Y lo que hizo Elige Vivir Sano fue poner por primera vez sobre la mesa un problema grave y hacer que los chilenos tomáramos consciencia de que era importante cambiar nuestros hábitos, que hacer deporte y comer bien tiene que ver con un tema de salud, con proteger de enfermedades crónicas no transmisibles. Le encuentro un valor enorme por un lado, en poner sobre la mesa una problemática que es otra pandemia que tenemos a nivel mundial, el sobrepeso y el sedentarismo. Y también tiene otra cosa que rescato mucho, y que está dentro de mis principios constitucionales, que es la colaboración público-privada. Elige Vivir Sano llegó a tener el conocimiento y aprobación de más de un 80% de los chilenos, justamente porque se hizo en colaboración con el sector público. Fueron dos partes que se convirtieron en un todo y eso yo creo que es fundamental. Yo hablo de lo público y lo privado en forma complementaria, ni solidario ni subsidiario, sino que complementarios. Tienen que ir de la mano porque ahí está el motor de crecimiento y desarrollo del país, y de formas mucho más equitativas.
¿Crees que el deporte debería estar incluido en la nueva Constitución?
Sí, y creo que, más que un derecho garantizado, la forma en que tiene que estar es que sea un deber del Estado el promover y fomentar el deporte y la actividad física en beneficio de una vida sana. Y eso, que lo tienen algunas constituciones como la de España, como la de Japón, lo que te permite después es el mandato para generar políticas públicas y leyes que lo promuevan. Por ejemplo, el poder de desarrollar muchos más espacios públicos para realizar actividad física. Hoy faltan en Chile más parques y áreas verdes, cada vez estamos viviendo en espacios más pequeños, por lo tanto necesitamos como política pública el que haya un mayor desarrollo de áreas verdes y de mejor calidad en todas las comunas. El parque Bicentenario no debería estar solo en Vitacura, debería estar en cada una de las comunas. Eso fomenta la vida sana y va ligado también a que el deporte y la actividad física esté en la Constitución. El sumarlo a la Constitución nos va a permitir desarrollar mejores políticas públicas, mucho más profundas, para generar en Chile de verdad una cultura de vida deportiva, porque la necesitamos. La necesitamos por salud, por sanidad mental y para ser más felices porque no tengo ninguna duda de que cualquiera, un niño, una mujer, un adulto mayor, un hombre, después de hacer algún tipo de actividad física, llega a su casa con una sonrisa, está más feliz, se siente mejor, trabaja mejor y estudia mejor.

¿Qué otros temas son tu prioridad para discutir en la Convención Constitucional de resultar electa?
Hay cinco ejes que son fundamentales. Uno es un Estado al servicio de las personas. Eso significa que queremos tener una buena atención, buenos tiempos de respuesta. Hoy día, estamos a un clic de las cosas. Con un clic compras un pasaje o un par de zapatillas. En cambio, entras a un servicio público y son mil clics para que se resuelvan tus horas al doctor, tu operación, saber sobre la vivienda a la que estás postulando. Queremos que los servicios públicos estén también a un clic de resolver tus necesidades. Eso es un Estado en el que las personas están al centro. Después viene la equidad territorial. Creo que esto de que Santiago tenga que ser el centro, hoy no tiene ningún sentido. No puede ser que no puedas desarrollar tu proyecto de vida en cualquier otro lugar de Chile. Y eso también tiene que ver con un tema que hay que conversar, que es la existencia de impuestos específicos que vayan directamente a apoyar ciertas causas. Por ejemplo, la ropa deportiva y los artículos deportivos, ¿por qué no un pequeño porcentaje de esa venta va directamente a apoyar el deporte? Hoy es el Estado central el que recoge todos los impuestos y después distribuye. En ciertas materias, como deporte o cultura, podrían existir impuestos más específicos. Y no me refiero a que haya que cobrar más, sino que lo que se recauda, tenga un fin específico.
¿Cuáles son las otras tres prioridades?
Lo que decía antes sobre la colaboración público-privada es un eje central. También la equidad de género, absolutamente, no puede haber ni una discriminación entre hombres y mujeres. En el deporte, las mujeres han sido discriminadas durante mucho tiempo, los premios monetarios eran distintos, hasta las copas eran más chicas. Creo completamente en igualdad de oportunidades, igualdad de sueldos, la corresponsabilidad, ningún tipo de discriminación, y en ese sentido, creo que el que esta Constitución se escriba en forma paritaria va a ser sumamente importante. Y, en definitiva, en la igualdad de oportunidades para todos. Yo creo que el Estado tiene que tener un piso base en todos los servicios que presta. En la educación, en la salud, en vivienda creo que todos los chilenos tienen que tener un piso mínimo digno, de calidad y con el mismo acceso para todos. Y un Estado que fiscalice de verdad. Sí, confiemos en las personas, pero si cometes un error y vas a hacer corrupción, te vas para dentro al tiro. Eso no se le puede tolerar a nadie, da lo mismo su clase social, su condición o contactos.
He visto que en otras entrevistas has mencionado algunos temas en los que que me gustaría profundizar. Mencionas la necesidad de hacer un Estado más ligero, ¿qué significa eso en concreto?
Es lo que explicaba con los clics. Es un Estado que está al servicio de las personas, sin funcionarios públicos apernados, sin operadores políticos. Es un Estado en el que están las personas que tienen que estar para dar un servicio de calidad. Eso es un Estado que sea más ligero, no queremos un Estado que se llene para dar empleo, sino que lo que queremos es un Estado que dé respuestas oportunas y que cada chileno viva una experiencia de calidad.
¿Eso no implicaría reducir el número de funcionarios públicos? El Estado tiene cerca de un millón de trabajadores y trabajadoras. Serían muchos empleos menos.
Soy una convencida de que hay que achicar el Estado. Por eso es que yo hablo de este rol complementario entre lo público y lo privado, pero el Estado no puede ser una agencia de empleos. Puedes tener en un ministerio decenas de trabajadores que hoy no están cumpliendo un rol concreto porque sus capacidades son distintas a lo que se requiere ahora.
Mencionas también que hay que escribir la Constitución con una mirada de género, ¿qué significa eso para ti?
Significa que cada coma, cada palabra, tiene que mirarse en términos de que mujeres y hombres somos iguales. Que no se pueda dar una interpretación para discriminar a la mujer. Y debe tener también una mirada con respecto de los temas culturales de fondo, de a quiénes se deben capacitar, entregar las herramientas para entender lo que le sucede a las mujeres.
En esa concepción de equidad de género, ¿estarían contempladas las personas con otras identidades de género?
Absolutamente. Tanto así que, para un 8 de marzo, elegí a una deportista trans como mujer destacada porque creo que no hay que hacer ninguna diferencia. De verdad creo que todos los proyectos de vida y familiares se tienen que respetar. Hay a quienes les falta todavía subirse a este carro. Porque esa concepción tradicional de familia donde hombre, mujer e hijos era lo único aceptable, eso ya no es así. Cada uno puede emparejarse como quiere y cada uno tiene que tener los mismos derechos y deberes. No podemos hacer distinciones.
En tu discurso sueles hablar de un Estado con más meritocracia, ¿cómo se logra eso si existen desigualdades que son estructurales y que no tienen que ver con el esfuerzo, sino con los contextos?
Esto parte por lo más básico, que es la educación, y eso lo hacemos entregando y preocupándonos no solo de la educación como se hizo en Chile con la universitaria porque salieron a la calle y gritaron más fuerte, sino que partiendo por la educación preescolar, por la educación básica. Que nos preocupemos de que ahí estén los mejores profesores, que paguemos los mejores sueldos, que todos quieran que sus hijos estén en un colegio público. Y también veo ahí la colaboración público-privada. Si yo tengo una comuna con buenos jardines infantiles que son privados, ¿por qué no puedo hacer que las personas que no tienen los recursos, tengan un subsidio estatal para que vayan con su voucher y que sus niños puedan ingresar a esos jardines? Creo que hay que desdemonizar el lucro, este tema de que porque algo tenga lucro, entonces no puede trabajar junto al Estado.
Eres parte de la lista Vamos por Chile y vas como militante de Evópoli. Pensando en los lineamientos de Evópoli, ¿cómo te tomas la alianza que tienen con el Partido Republicano?
Es una alianza por una única vez, excepcional, un tema estratégico para no tener esa diversidad de votos vemos en la oposición. Uno podría decir que fue una alianza táctica. Pero no es una alianza en la que vayamos a tener un programa de gobierno en común ni para primarias. El Partido Republicano tiene valores y miradas de la sociedad muy distintas a las que nosotros podemos tener en Evópoli.
¿Cómo describirías la realidad de tu distrito? ¿Cómo son las personas que viven en él y a cuáles de ellas buscas representar?
Es un distrito muy diverso, por ejemplo, en las personas que viven en Vitacura o en Peñalolén, en La Reina. Es un distrito que, a pesar de que algunos puedan verlo como homogéneo, al final es bien diverso. Y busco representar, justamente, a quienes están abiertos al diálogo, a los consensos, a los que no están en las trincheras, a los que buscan estos principios que mencionaba y que sientan que mi experiencia, tanto en el área pública como en el área privada, les da la garantía de que voy a poder encontrar esos acuerdos. Creo que la sobreidologización de la política nos ha hecho mal. Acá no vamos a imponer ideas, a lo que vamos es a encontrar esos puntos que necesitamos que estén presentes, que nos den estabilidad, que nos den mirada de futuro y poder tener esos diálogos para poder construir esos mínimos comunes.
Ya comenzaste el trabajo territorial en la calle, ¿cómo lo estás planificando?
Me encanta el terreno. Yo creo que de las cosas que más disfruté como ministra fue recorrer Chile conversando, escuchando. Voy a hacer una campaña con mucho foco en la calle, escuchando y conversando con los vecinos, y por eso es que mis volantes tienen un código QR con el que se accede a una encuesta con cinco principios, porque quiero conocer sus prioridades. Son todas cosas necesarias, pero a veces se debe elegir y entender qué es lo que es más importante para cada quien. Mi foco de la campaña tiene que ver con escuchar, no ser yo la protagonista, sino las personas a quienes quiero representar.
Para cerrar, queremos saber tu postura sobre temas que pueden ser relevantes o controversiales a la hora de discutir la futura Constitución.
- Parlamento, ¿bicameral o unicameral?: Bicameral, de todas maneras
- Tipo de Estado, ¿central, federado o algo intermedio?: Algo intermedio. No estamos todavía para un estado federal. Pero sí con mucha más descentralización.
- Aborto: Creo que lo más importante es implementar bien el aborto en tres causales y dar apoyo a las mujeres para poder criar a sus hijas e hijos. La crianza es fundamental y muchas mujeres necesitan un apoyo fuerte, potente y contundente de parte del Estado.
- Tribunal Constitucional: De todas maneras.
- Períodos presidenciales: Cuatro años con un período de reelección.
- Estado presidencialista o parlamentario: Semipresidencial. Creo que tenemos que evolucionar de este excesivo presidencialismo que, además, no conversa con el sistema electoral que tenemos actualmente. Estamos en un callejón sin salida.
- Carabineros y fuerzas de orden: ¿Qué con respecto a eso?
Han salido peticiones de disolución o refundación de Carabineros. ¿Cómo se debería abordar la crisis de Carabineros?
Yo creo que carabineros necesita modernizarse, y para eso está el proyecto de ley en el Congreso enviado por el presidente Piñera. Carabineros lo que necesita es actualizarse a la calle y el territorio del siglo 21. Es otro contexto y necesitan capacitarse para saber cómo enfrentarlo y cómo desenvolverse ahí. - Iniciativas populares de ley: Estoy en reflexión con respecto a eso. Lo que sí puedo decir es que creo que los temas valóricos se deberían plebiscitar. Creo que nadie te puede representar en, por ejemplo, el matrimonio igualitario.
Esta publicación se enmarca en el contexto de entrevistas a candidatos y candidatas a la Convención Constitucional que tienen relación con el mundo del deporte. Anteriores publicaciones de este ciclo fueron a Francisca Cabrera (D13), Damaris Abarca (D15), Pablo Selles (D10), Silvana Camelio (D28) e Iona Rothfeld (D12).