
Pablo Selles, militante de Convergencia Social, partido del Frente Amplio, es una de las cartas por el distrito 10 para la elección de redactores de la nueva Constitución. El deporte y la inclusión han sido algunas de sus banderas de lucha, y en esta entrevista habla sobre sus esperanzas para este proceso, autocríticas al manejo político, sus principales objetivos y prioridades.
Pablo Selles es profesor de educación básica, vive en el barrio Yungay, es militante del partido Convergencia Social, parte del conglomerado Frente Amplio, y candidato a constituyente por el Distrito 10, que comprende las comunas de Santiago, San Joaquín, La Granja, Macul, Ñuñoa y Providencia. Es además un ávido participante de los deportes, desde practicante hasta espectador. Pero hay un punto, una práctica, que, para él, genera un cambio en su vida: el ingreso a la Selección Chilena de Fútbol de Talla Baja: “hay un antes y un después de la selección porque es el primer momento en el que me empiezo a vincular, después de 33 años, de forma más directa con personas que tienen mi condición”, explica Pablo, quien tiene acondroplasia. El formar parte de esta selección fue un proceso que, menciona, ha sido importante en su construcción de identidad y reconciliación. “El que yo esté acá, hablando de derecho a la inclusión, de la diversidad, de la accesibilidad, es en parte por encontrarme en un espacio en donde me siento identificado y comprendido”, cierra.
¿Crees que tu experiencia es algo común a todos los deportes adaptados?
Los estudios que he leído sobre el deporte como un espacio de inclusión para las personas con discapacidad, muestran que existe una percepción de que el deporte adaptado permite, por una parte, generar procesos de inclusión y de accesibilidad a personas con discapacidad. Es generar un espacio de interacción, de encontrarse en un lugar común. No hay que olvidar que uno de los derechos escritos en la Convención Internacional de Personas con Discapacidad es el derecho al deporte. Es el Estado el que debe garantizar que las personas, independiente de su condición, puedan practicar deporte. Esto es algo en lo que históricamente ha habido mucha reticencia. Va desde los deportes exclusivos para personas con discapacidad; hasta deportes con ciertas adecuaciones reglamentarias. Por ejemplo, en el fútbol de talla baja, la única adecuación que se hace es bajar un poco la altura del arco. Algo que hemos hecho en ciertas instancias, cuando jugamos con equipos de talla estándar, es nosotros usar el arco bajo y ellos el arco estándar. En ese sentido, el deporte adaptado permite promover espacios de juego, de competencia y de recreación que no están pensados naturalmente para personas con discapacidad.
¿Cuál es tu concepción de deporte, entonces?
El deporte es un espacio de organización social que está muy subvalorado en Chile, y es necesario que el deporte se politice, pues lo considero un espacio de sublevación Son, además, espacios altamente generadores de comunidad. Es cosa de ver, por ejemplo, las ligas ANFA, o del espacio amateur, donde los clubes articulan un domingo o un fin de semana a todo el barrio. Eso le da una identidad, un color, y le da un espacio a la comunidad que considero altamente político y que incluso puede ser profundamente revolucionario. Creo que la organización deportiva te permite ese espacio. Y a la vez, también permite articular desde la vida sana. Creo que, en ese sentido, ha sido súper poco potenciado en un país que de a poco se ha ido haciendo más sedentario y que se ha visto afectado por el alza de la obesidad, algo que también afecta al desarrollo de niños y niñas. Es importante promover el deporte como un espacio de vida sana.
Considerando todo esto, ¿crees que es importante sumar el deporte a la nueva Constitución?
Para mi, el deporte tiene que ser tema. Partiendo, por ejemplo, como derecho a la salud y su promoción. Uno de los elementos de inicio puede ser que el Estado garantice la práctica deportiva, entendiendo esto como un espacio de promoción de salud, de comunidad, etcétera. El estado debe garantizarlo, debe ser algo transversal, estar en todos los espacios: educación, salud, vivienda, barrios. No me entramparía en la discusión de si dejarlo como un capítulo aparte o como algo transversal, pero sí estoy dispuesto a analizar cualquier herramienta que nos permita garantizar la práctica deportiva de quienes habitan Chile.
El discurso que has levantado se relaciona a las personas con algún tipo de discapacidad. ¿Crees que esto se puede sumar en la constitución y en el deporte?
Nosotres estamos planteando dos objetivos en la Constitución. Uno, el objetivo transversal, es que en toda la Constitución permee el foco de la discapacidad, que es el foco del acceso, de la accesibilidad universal, y de la inclusión y diversidad. Entendiendo que, en el fondo, el aporte que le dan las personas con discapacidad a la discusión constituyente es entender que todas las temáticas que se discutan tienen que tener esta óptica, pensando cómo provocar que el disfrute del derecho sea para todos y todas. Y, por otro lado, está el reconocimiento constitucional a las personas con discapacidad, entendiendo el garantizar nuestra participación en el diseño de políticas públicas, y considerar en la normativa cómo se incluye a las personas con discapacidad.
Proceso constituyente
Como candidato por la lista Apruebo Dignidad, en la que está el Frente Amplio, ¿cuál es tu evaluación sobre el proceso constituyente a la luz de las diversas críticas que se han dado?
Creo que ha sido un proceso súper complejo y en el cual hemos tenido, como Frente Amplio, que ser bisagra, con un pie en la calle y otro en la institucionalidad. Hemos estado impulsando la apertura del sistema y creo que el acuerdo, con errores más o errores menos, sí permite la apertura a un nuevo proceso político que era necesario en Chile: la creación de una nueva Constitución y la oportunidad de replantear cómo somos. Era necesario que la institucionalidad se hiciera cargo de esa situación. No estoy de acuerdo con el discurso que acompañó al Acuerdo por la Paz, no creo que haya sido un acuerdo por la paz, fue un acuerdo por un cambio en la Constitución. Fue un error hacerlo a esa hora de la mañana y quizá debimos haber hecho un gesto político de abrirnos a hablar con las organizaciones sociales, lo reconozco, pero el proceso ha sido importante. En relación a la apertura en sí, yo vengo del mundo de la discapacidad y nosotros impulsamos las candidaturas reservadas para personas con discapacidad. Fue un proceso en el que vivimos la existencia de una clase política colonizada por la derecha y por sectores conservadores de la ex Nueva Mayoría que han impedido históricamente la apertura de nuevos actores sociales.
Me gustaría preguntarte por quienes te van a acompañar en la lista, estoy pensando en particular en Rafael Harvey, el Capitán en retiro. La misión humanitaria a Haití de la que él fue parte, está siendo investigada por violaciones a niñas en aquel país. También, por el distrito 13, está Adriana Barrientos, quien en los últimos días ha sido cuestionada. ¿Qué te parece a ti, como candidato?
Me complica tener compañeres así en las listas. En el caso de Adriana Barrientos, independiente de su trabajo, lo que me complica de ella son sus reflexiones en contra de las demandas sociales y favoreciendo a organizaciones que han vulnerado sistemáticamente los Derechos Humanos. En este sentido, yo me sumo a la declaración de Convergencia Social, en la que solicitamos que se bajara de la lista porque, por lo menos desde mi perspectiva, no comparte los principios. Y en relación a Rafael Harvey, es necesario que se visualice eso, que, efectivamente, si resulta procesado por casos de violaciones a los Derechos Humanos, no comparte los principios de nuestra lista. En su caso, es necesario aclarar bien la situación. Si él está directamente involucrado, guau, eso es un tema complejo y evidentemente tiene que salir de la lista. Espero que él, supongo, al conversarlo, habrá presentado los antecedentes y quedó en claro que no estuvo involucrado en ese tema.
Considerando las problemáticas que tiene el distrito 10, ¿cuáles son, como representante del distrito, tus prioridades en cuanto a la redacción de la nueva Constitución?
Una de las prioridades, es el derecho a vivienda digna y a una comunidad digna. Un lugar accesible e inclusivo. El 40% de la población total de personas con discapacidad de Santiago habita o se desenvuelve en el distrito 10 y ahí se expresan las dificultades de acceso, de movilidad, y también se expresan desigualdades territoriales de las que es importante hacerse cargo. El Estado y la redacción de la nueva Constitución se tienen que hacer cargo, en términos de sus principios, de crear una sociedad más equitativa y más igualitaria. Eso también se expresa en el distrito 10, donde tienes lugares con altos ingresos y a la vez también hay espacios de marginación y marginalidad. Eso también para mí es importante, es una prioridad: cómo hacemos que los territorios sean más iguales, integrados y comunitarios. También es importante reflejarlo en, por ejemplo, cómo hacer para que las personas con discapacidades en la infancia se desenvuelvan de forma libre en sus espacios. Las personas que por A, B, C motivos tienen mayor dificultad para desenvolverse y necesitan más apoyo del Estado y de sus comunidades, devienen en mayor estado de indefensión. Y esos en general son la infancia, las mujeres, las personas con discapacidad, la tercera edad. Pensar el lugar desde su foco, desde sus ojos.
¿Cómo estás planificando el trabajo territorial en el distrito 10?
En su tiempo, fui de la asamblea autoconvocada del barrio Yungay. Participo de Convergencia Social comunal Santiago; también soy parte de la plataforma Voz Propia, un espacio que tiene como finalidad promover la participación de personas con discapacidad. Soy parte también del Colectivo Nacional de Discapacidad, un espacio donde somos más de 150 organizaciones del mundo de la discapacidad, desde Arica a Magallanes. Sobre el trabajo en el territorio, lo que estamos haciendo ahora es contactarnos con las diversas organizaciones que tengan que ver con discapacidad, movilidad u organizaciones territoriales para hacer bilaterales y otro tipo de encuentros. Además, como milito en un partido político, me estoy vinculando con las diferentes alcaldías y concejalías que están naciendo para tejer una expresión del proyecto país que queremos. No podemos obviar que, al final, el proyecto de país que quieres se expresa también en el proyecto de comuna que estás diseñando. Para mí, eso es importante. Y en los próximos 60 días, la idea es estar desplegado lo más que se pueda en terreno, a menos que la pandemia diga lo contrario. Sin dejar de lado, evidentemente, las acciones de manera virtual: conversaciones con organizaciones y diversos medios para aumentar la participación y visibilidad.
Ahora, para cerrar, un pimponeo de temas que pueden ser polémicos o conflictivos al momento de discutir y escribir la nueva constitución.
- Parlamento: ¿bicameral o unicameral?: Unicameral.
- Tipo de estado: ¿central o federado?: Combinación. Creo que hay que darle mayor poder a las regiones y que ellos puedan distribuir y generar políticas acordes a su territorio y sus expresiones culturales. Que no pase, por ejemplo, lo que viví yo, ex habitante de Antofagasta, observando que todos los recursos producidos se iban a Santiago. Podría, en ese sentido, darse autonomía económica y de producción en las regiones. No sé si federado, pero mayor descentralización.
- Derecho a la vida, pensando desde la óptica del aborto: yo estoy a favor de los derchos reproductivos y sexuales de las mujeres, estoy a favor de la educación sexual e integral, y estoy a favor de la decisión de las mujeres sobre aborto. Me complica que un hombre decida sobre esas cosas, pero…
- Tribunal constitucional: tiene que reformarse, tiene que dejar de ser la tercera cámara, tiene que dejar de ser un cuoteo político como lo es hoy.
- Reelecciones presidenciales y período presidencial: un período, cuatro años.
- Estado presidencialista o parlamentario: semipresidencialista, por ahora. Creo que es necesario distribuir el poder y una apropiación del Estado de mayor manera, que no esté todo concentrado. El hiperpresidencialismo no permite la expresión política que está viviendo y necesitando el país.
- Carabineros: Refundación total, es una institución que no da para más. Carece de legitimidad, aparte de por las graves vulneraciones de Derechos Humanos, por su corrupción institucional. Es necesaria una institución que esté más ligada a la sociedad y subordinada al poder civil.
Esta publicación se enmarca en el ciclo de entrevistas a candidaturas deportivas hacia la Convención Constitucional. Las entrevistas anteriores del ciclo fueron realizadas a Silvana Camelio (Distrito 28) e Iona Rothfeld (Distrito 12).