
Nuestra Cruzada
El incendio intencional que comenzó la noche del jueves 14 de enero en la región de Valparaíso dejó cerca de 4200 hectáreas de bosque quemadas, incluyendo una amplia zona de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, y obligó la evacuación de cerca de 25 mil personas de la comuna de Quilpué.
De acuerdo a la Corporación Nacional Forestal (CONAF), en Chile, el 99.7% de los incendios se inician por causas humanas, ya sea por descuido (fogatas mal apagadas, cigarrillos, prácticas agrícolas descontroladas) o por intencionalidad con distintos fines.
Estudios en distintos países entregan evidencia sobre la relación directa entre incendios forestales y urbanización. En Chile, por ejemplo, el análisis de imágenes satelitales ha revelado una alta tasa de desarrollo de proyectos inmobiliarios en sectores previamente afectados por incendios forestales en cuatro comunas del país, incluyendo Quilpué y Valparaíso*.
A pesar de estar prohibido por la legislación actual en Chile, es de conocimiento público que la quema intencional de sectores de bosque para modificar su estado a uno de suelos legalmente urbanizables, es una práctica común.
Además de ser un procedimiento que opera evadiendo la ley, menosprecia la vida de quienes habitan los sectores afectados, poniendo en riesgo los hogares y las vidas de las personas solo por perseguir un fin lucrativo. De paso, estos incendios intencionales destruyen ecosistemas que albergan especies de flora y fauna protegidas y alteran los ciclos biogeoquímicos que abastecen, por ejemplo, de agua a las regiones afectadas.
En búsqueda de mayor protección frente a estas prácticas, el 23 de diciembre de 2020 se ingresó un Proyecto de Ley que busca prohibir por 30 años el cambio uso de suelo en los sectores siniestrados por incendios forestales. Con esta prohibición se espera, además, promover planes de reforestación en sectores siniestrados.
Ya en pleno verano y con las altas temperaturas que hemos visto estos días, el riesgo de incendios de gran magnitud está más presente que nunca y el fantasma del catastrófico incendio de Valparaíso en 2014 se hace presente una vez más. Mientras tanto, el Proyecto de Ley mencionado, que podría mitigar en algo este problema, sigue descansando en las mesas del congreso nacional sin urgencia alguna, pese a tener ya un gran incendio en registro para la presente temporada.
Finalmente cabe preguntarse algo más: ¿dónde están los culpables de iniciar estas catástrofes? En la mayoría de los casos nunca son encontrados y, por tanto, jamás sancionados.
(*): Tesis de magister: Construyendo sobre cenizas. ¿Son utilizados los incendios forestales como una herramienta informal para la expansión urbana de Chile central?, de Jonathan Caviedes