
Columna de Nuestra Cruzada
Toda la vida nos criamos teniendo a hombres como referentes en todo: historiadores, filósofos, cantantes, comentaristas deportivos, cientistas políticos, abogados…
Como mujeres, nos criamos viendo en otro género a los referentes. Siempre nos hicieron sentir inferiores: nosotras no podíamos llegar a esos espacios, ni teníamos el desarrollo intelectual ni el conocimiento para ser aquellos referentes. En el fútbol eso no era la excepción.
Hoy, gracias al feminismo, nos cuestionamos todo lo aprendido y todo lo admirado, y nos ha abierto la puerta a descubrir a mujeres maravillosas, creadoras en todas las áreas de la vida. Sin dudas, nuestras hijas y nietas sí tendrán referentes mujeres y en sus aulas estudiarán la vida y obra de muchas, lo que no solo nos amplía la perspectiva, sino que nos motiva e inspira a hacer mucho más.
¿Cuántas de nosotras nos desarrollaríamos profesionalmente hoy en otra área si hubiéramos sabido que también podíamos? Que no somos peores que los hombres para las matemáticas u otro sinfín de constructos sociales falsos que han sido pilares de la educación que recibimos. Cuántas de nosotras no jugamos a la pelota porque ese no era nuestro lugar. ¿Cuántas podríamos haber llegado al mundial de Francia 2019 si hubiéramos crecido viendo jugar a Marta, a Megan Rapinoe, a Tiane Endler, entre muchas otras, cuando éramos niñas?
Esto es válido en todos los ámbitos de la vida, por eso hoy tenemos que visibilizarlas. Esa la única forma de que las niñas crezcan con otras referentes y con la absoluta convicción de que pueden hacer lo que quieran ser: una cosmonauta como Valentina Tereskova, una filósofa como Simone de Beauvoir, una científica como Marie Curie, una artista como Frida Kahlo, una futbolista como Marta.
Que nuestras niñas nunca se queden sin referentes mujeres, ¡hay tantas! Nuestro deber es buscarlas, difundirlas y potenciarlas; que nunca más estemos en un segundo plano. Estuvimos, estamos y estaremos en el desarrollo social, aunque nos hayan querido invisibilizar desde siempre.
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