
Casi 60 personas se conectaron para participar de la instancia organizada por el Club Social y Deportivo Estrella Roja, donde además expusieron el CSD Colo-Colo, Abofem y Club Atlético Lanús, además de Catalina Carrillo, seleccionada nacional.
Abrir un diálogo sobre lo que significa realmente la convivencia deportiva en perspectiva de justicia, inclusión e igualdad entre personas de distintos géneros, fue uno de los objetivos que planteó el Club Social y Deportivo Estrella Roja para el conversatorio “Fútbol y Género: el problema de la violencia de género en la organización deportiva”.
La actividad, que estuvo también dirigida a distintas organizaciones y clubes deportivos del campo popular, forma parte de un conjunto de temas que buscan desarrollar, a propósito de la construcción de las bases de su proyecto deportivo.
“El fútbol está bajo muchas lógicas patriarcales. Hay distintos tipos de violencias y algunas están normalizadas”, aseguró en la ocasión Victoria Aravena, quien expuso en el conversatorio por su rol como directora del área social del Club Social y Deportivo Colo-Colo. Para ella, la lucha contra la violencia en el fútbol se da también desde la barra y en el lenguaje sexista que se utiliza en canciones que denostan a las mujeres y a las disidencias sexuales, por ejemplo. “Al ser un espacio masculino, se acentúan las amenazas y las agresiones físicas. También se nos ha invisibilizado, no solo a la rama de fútbol femenino, sino que en la historia del club y dentro de los espacios de toma de decisiones”, comentó Aravena, quien también participó en la construcción de la política de género del club, siento parte de la Comisión de Género Rosario Moraga
Al evento también asistió la activista lesbofeminista Catalina Carrillo, quien contó sobre su experiencia como futbolista profesional y seleccionada nacional: “Tuvimos una reunión con los jugadores (de fútbol masculino) y no sabían las condiciones en que nosotras jugábamos. Fue una instancia casi reparadora. Ellos pudieron empatizar con nosotras cuando les contamos sobre nuestra realidad, pero es violento que, estando en el mismo equipo, compitiendo en la misma división, no vean la diferencia: que no sepan que hay compañeras que pagan para jugar, que se les prestan las camisetas y que no tienen un cuerpo técnico… luchar contra eso es estar nadando contra la corriente”.
Protocolos y roles de género
La Asociación de Abogadas Feministas (Abofem) también fue partícipe del conversatorio a través de Javiera Barrientos, quien se explayó sobre los efectos de los roles de género en el fútbol. “Existe un rol de género imperante que divide a los hombres y a las mujeres en lo que se puede hacer, de qué se puede hablar y qué deporte se puede practicar. Si bien pasa en muchos aspectos de la vida, en el fútbol es más severo. Esta construcción de los roles de género también dice relación con que los espacios de la hinchada masculina existen cánticos que avalan la cultura de la violación”, explicó.
Sobre esta misma línea, el conversatorio también abordó la importancia de que existan protocolos para enfrentar la violencia de género en este deporte. “No alcanza con que existan leyes que regulen lo que sucede en los clubes, son necesarias capacitaciones obligatorias. No queremos que un protocolo sea punitivista, sino preventivo. Los clubes somos actores sociales y estamos formando sujetos y sujetas”, señaló Maia Moreiro, quien es parte de la comisión directiva del Club Atlético Lanús de Argentina. Victoria Aravena estuvo de acuerdo: “Los protocolos internos y reglamentos del club son muy importantes para indicar certeramente cuáles van a ser los castigos a los que se exponen los agresores, pero también deben estar acompañados con instancias como estas: conversatorios o talleres de educación. Mucha de la violencia está normalizada, no para todos es violento que se hable de zorras, madres y monjas”.