
Nuestra Cruzada
La noche del 17 de septiembre de 2019, Antonia Barra, junto a una amiga y la pareja de esta, se dirigieron a una disco. Durante la madrugada, Antonia fue acosada y posteriormente violada. Martín Pradenas fue el responsable de estos hechos y quien condujo más adelante al suicidio de Antonia.
Actualmente, Martín sigue en libertad a pesar de tener más de seis denuncias de violencia sexual, todas acompañadas de pruebas. Su familia se ha dedicado a encubrirlo, pidiendo a través de los tribunales de “justicia” chilenos que dejen de funarlo, lo que fue aceptado. Esto generó que los familiares de Antonia tengan que borrar todo registro de comentarios públicos que hayan realizado contra un acosador, violador y asesino.
Hace algunos años, existió un caso idéntico al de Antonia. El nombre cambia a Gabriela Marín Mejías, pero las injusticias que también la llevaron al suicidio siguen estando presentes. Gabriela fue violada por tres hombres y, cuando el tribunal de justicia los dejó en libertad, ella decidió quitarse la vida.
A lo largo de esta pandemia, se han podido registrar millones de mujeres que están encerradas con sus agresores. Las cifras relacionadas a la violencia contra la mujer siguen creciendo y lo único que ha demostrado el ministerio de la Mujer y de Equidad de Género es que no existe una figura pública o campaña comunicacional que impacte en la disminución de las tasas de violencia. Durante este año van más de 18 femicidios. El gobierno se ha dedicado a invisibilizar las muertes de mujeres a manos de hombres, dándole así la razón al sistema patriarcal, mostrando empatía con agresores y normalizando la violencia familiar. ¿Cuánto tiempo más debemos esperar para que la justicia deje de proteger a los violadores? ¿Cuándo dejarán de abusar de nosotras, de violarnos y asesinarnos? Estamos cansadas de que no exista justicia, cansadas de la violencia machista y de un sistema encubridor, cansadas de que este ministerio no resguarde nuestro derecho fundamental, el derecho a la vida, una vida libre de violencia machista.