
Nuestra Cruzada
En estas últimas semanas, las diferencias que existen entre los sistemas de salud público y privado se han hecho visibles por el diferente manejo y combate de la pandemia del COVID-19, la que a la fecha de esta publicación suma más de 5.900 contagiados en nuestro país.
En Chile, nuevamente la crisis sanitaria deja en evidencia la razón por la que tanto se luchó – y se seguirá luchando-: la desigualdad social. Mientras en algunas de las comunas con mayores ingresos del gran Santiago, sus clínicas privadas realizan el PCR (siglas en inglés de reacción en cadena de la polimerasa, ensayo para detectar presencia de coronavirus) a domicilio en lujosos autos BMW; en Temuco, un doctor contagiado es trasladado a una clínica privada de la región Metropolitana en un avión perteneciente a la FACH.
Somos el pueblo quienes morimos al otro extremo de la capital. En Puente Alto sufrimos la pérdida de Francis Zamora, fotógrafo que recientemente se convirtió en padre. Francis se acercó en dos oportunidades a diferentes centros de atención, recintos en donde no le aplicaron el test de detección de coronavirus ni lo derivaron donde correspondía, a pesar de presentar síntomas asociados a la enfermedad. Y, cómo no, aunque se encontrara en los grupos de mayor riesgo, le recetaron paracetamol y pa’ la casa. Al tercer día fue internado de gravedad para luego morir. ¿Cómo le explicamos a su familia que su hijo, amigo, pareja y padre murió a manos de un Estado asesino, de un Estado insensible, un Estado cegado por el poder de algunos?
¡¿Hasta cuándo?! ¿Hasta cuándo es el pueblo quien sufre, es el pueblo quien no tiene las condiciones básicas para enfrentar esta pandemia? Para quienes dicen que en Chile no existe la desigualdad y que a todos nos tratan como iguales, les presentamos estos casos, el más crudo ejemplo de que en Chile existen ciudadanos de primera y de segunda categoría.
No hay democracia que se sustente en estos niveles de inequidad, amigues. El estallido social de Chile está completamente justificado.
Francis, esta lucha será por ti y por tu familia, no dejaremos pasar más indolencias de este gobierno. ¡Nunca más estará lo económico por sobre nuestro bienestar!
¡Resistencia!