Nuestra Cruzada
El domingo recién pasado se disputó el partido de la segunda fecha contra O’Higgins de Rancagua. El ambiente estaba tenso, se sabía que algo podía pasar en el estadio a raíz del asesinato del hincha de Colo Colo Jorge Mora a manos de la policía corrupta de nuestro país.
Unos minutos antes de que comenzara el partido, un grupo de hinchas se abalanzó sobre la reja que se encuentra en Lepe bajo con el fin de entrar a la cancha para impedir el inicio del encuentro. Sobre esto, se revela una imagen patética de parte de algunos hinchas que trataron de anular la manifestación dentro de la cancha. El partido demoró 20 minutos en reanudarse y, durante ese tiempo, las manifestaciones continuaron. Lamentablemente lo que también continuó fue el fútbol.
Rodó la pelota y al mismo tiempo comenzó la represión de carabineros. Entró el GOPE a golpear indiscriminadamente a los asistentes, incluso a una mujer la molieron a golpes mientras algunos se reían y aplaudían a los mismos que habían asesinado a un hincha fuera de un estadio. Ante este escenario, la gente de galería sacó a los asesinos del Estado de las gradas y colgó un lienzo con la consigna “No + pacos en las canchas”.
Debido a lo anterior, surgen interrogantes válidas: ¿de qué sirve tener un discurso acorde a la situación país, si en la cancha, al lado tuyo, golpean y reprimen a tus compañeros? ¿De qué sirve creerse guerrillero en Plaza de la Dignidad si cuando estás en la cancha te conviertes en el facho pobre que cuida los bolsillos de la S.A.? De nada sirve, lo único que logras es quedar con la careta ridícula de lamebotas.
Se leen discursos de gente llorando por los tablones que se sacaron para protegerse de la represión de la policía, pero ninguno de ellos alega contra la violencia con la que los policías entraron golpeando, porque para el lado de ellos la violencia siempre se justifica. El único acto de parte de los hinchas fue el de manifestarse tratando de que no se jugara, ninguno de ellos entró con la intención de hacerle daño a nadie de la galería.
Es lamentable la indolencia de los jugadores. Es lamentable ver a Dituro tratando de parar la manifestación tocándose la camiseta, haciendo creer que estamos ahí solo por la Católica. ¡Pero lo que no sabe es que si hay algo que sentimos con el corazón es la Cato! No traten de hacernos entender que la cancha es solo fútbol, que no tenemos que llevar nuestro descontento hasta allí, porque es nuestra tribuna, porque la Católica es parte de nuestra vida y porque creemos firmemente que el fútbol es social y es de las y los hinchas. Porque eso es lo que somos, nunca fuimos clientes.
No pararemos. La cancha se manchó con sangre el día que mataron a Jorge Mora. Se manchó con desigualdad cuando la jueza Andrea Acevedo dijo que los hinchas no tenían una actitud acorde a las “reglas sociales”. Nosotros no comenzamos nada, estamos respondiendo a la desigualdad, a la indiferencia, a la falta de criterio.
Nuestro aguante es y será a favor de las y los que están manifestándose todos los días en contra de este sistema que nos tiene en pésimas condiciones. Rechazamos el actuar de los que creen que la solución no es la violencia, las manifestaciones, las marchas masivas. Somos hinchas del fútbol consecuentes y valientes.
Revista Obdulio 