
Nuestra Cruzada
Un poco más de un mes ha pasado desde que despertamos y salimos a las calles a exigir un Chile más equitativo, con más justicia social; en definitiva, un país menos desigual. El despertar no salió gratis, muchos pagaron con sus vidas y sus ojos la sublevación legítima de un pueblo que se cansó de tanto abuso. Entre toda esta revolución, nos volvimos a encontrar, volvimos a conversar en todos lados con gente de distintas edades, volvimos a cuidarnos y a llenar las calles de colores, carteles y mensajes. Entre todo el caos de esperanza y dolor, vimos a distintas hinchadas que se hicieron parte de las protestas y actividades. Gente de distintos equipos que, además de salir a la calle, han levantado la voz estos días para decirle a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) que, mientras las calles se sigan llenando de sangre, la pelota no rodará en la cancha.
La ANFP, como respuesta, difundió un video con capitanes y jugadores de distintos equipos repitiendo la frase “Por un Chile más justo”, porque lo único que quieren es volver pronto a reanudar el Campeonato AFP PlanVital 2019. Irónico, por decir lo menos: una de las peticiones de la ciudadanía es justamente acabar con el sistema previsional imperante que ha empobrecido a nuestras abuelas y abuelos. Es curioso, entonces, que el eslogan para querer reanudar el fútbol sea por un país más justo, considerando, además, que el organismo impulsor de este eslogan es la entidad que ha segregado el deporte más popular del país y lo ha convertido en un espectáculo de élite con las galerías más caras del continente. De justo, nada.
Como si lo anterior fuera poco, en el video promocional para volver a la normalidad a toda costa aparece José Pedro Fuenzalida, capitán de Universidad Católica, quien ha declarado públicamente compartir las ideas del actual gobierno y además manifestó su rechazo al proyecto de despenalización del aborto en tres causales. O sea, que las mujeres violadas estén obligadas a parir o que tengan que llevar a término un embarazo en que incluso puedan perder la vida. Así de incoherente y delirante es la campaña de la ANFP, quienes, además, han declarado sin ningún tipo de vergüenza que el fútbol nunca ha estado ajeno a las luchas sociales. Esto es verdad, pero ellos se han dedicado a perseguir y criminalizar a todas las hinchadas o clubes que han intentado alzar la voz por causas justas, como Palestina Libre o Justicia para Catrillanca.
Juan Tagle, Presidente de Cruzados SA, además tuvo la desfachatez de declarar a los medios que las gradas siempre han sido escenarios válidos de lucha cuando él es el primero en mandar a los guardias a sacar lienzos con consignas sociales que se cuelgan en el codo de Lepe. Y no solo eso, también manda efectivos de seguridad con cámaras para identificar a quienes sean responsables por levantar dichos mensajes y ponerles derecho de admisión. La pregunta es, entonces, ¿a quién quieren engañar con ese mensaje de un Chile más justo?
A nosotras no. Como Nuestra Cruzada, adherimos a la causa de no jugar ningún partido mientras las fuerzas policiales sigan reprimiendo y manchando nuestras calles con sangre. No estamos dispuestas a volver a ninguna normalidad y no les creemos a los que se adueñaron del fútbol y lo han convertido en otro de sus productos de mercado, criminalizando y persiguiendo a todas y todos los que cada fin de semana intentan recuperar sus clubes.