
Colectivo Fútbol y Resistencias
Todo estalló. Así, de golpe. La jugada, que nos hacía replegarnos hacia el arco contra las que armaba el capital neoliberal en Chile, erró el último pase y se encontró con nuestra defensa. De ahí en más, salimos jugando desordenadamente, resistiendo las patadas represivas de lxs mediocampistas del Estado, poniendo el pie firme para trancarle la pelota, con la cabeza si era necesario. Varixs ya nos mostraron que esas locuras son válidas y, en este partido desigual, ellxs con botines de acero y plomo mientras que nosotrxs con zapatillas de barro y rabia, la fuerza vale para resistir el ataque y comenzar a armar la jugada para el contragolpe final.
En el territorio chileno, así como en toda nuestra América, estamos en tiempos de resistencias que se viven en la calle, en el barrio y en la cancha. Esta se desaparramó luego del cansancio que provoca “vivir corriendo detrás de la pelota” y se decidió a comenzar a jugar, a hacernos del balón para armar, a nuestra pinta y según nuestras necesidades reales, la jugada que nos acerque al primer gol de los muchos que tenemos que hacerle al sistema manejado por la politiquería, la “pata encima”, la insensibilidad y la apatía. Hoy la pelota es nuestra y desde distintos territorios se juegan partidos para fortalecer la jugada. Algunxs les llaman “Cabildo”, otrxs “Asamblea Constituyente”, jugadas que darían pa’ otro menjunje de letras cuestionando montones de factores como las dimensiones coloniales de unas o las verticalidades de la otra (entendiendo que la asamblea por sí misma no asegura horizontalidad), así como también jugadas de acción directa que van permitiendo abrir la cancha para una salida que nos permita dignidad.
Aprendizajes
Es en esta etapa de la resistencia donde el diálogo y la construcción colectiva en la calle y en los barrios van determinando nuestro presente, pero proyectando un futuro distinto a lo que hemos estado resistiendo por décadas (en Chile ya llevamos 30 años de alegrías que no llegaron). Hemos comprendido que la institucionalidad no logró resolver los problemas e incluso los agudizó, dejó a un montón de gente sin jugar el partido, fuera de la cancha, mirando desde la tribuna sin poder decidir nada de lo que ocurría -¿Alguna similitud con las Sociedades Anónimas Deportivas?-. Aprendimos a no confiar de una en “representantes”: son varixs lxs que, una vez elegidxs para representarnos en otros estadios, nos traicionaron, mezclándose con los privilegios de quienes eran dueños de la pelota. Eso hasta antes del 18 de octubre, día del levantamiento popular en territorio chileno. Por eso, estos cruces de balón deben ser acompañados de esos aprendizajes.
Un pueblo en el sur nos mostró cómo resistir 500 años en base al amor a la tierra, dimensión que no debemos obviar para no repetir, de forma más agradable, lo que nos han impuesto desde siempre. El mismo nos mostró sobre la importancia de la autonomía y el saber de lxs antiguxs para construir un presente distinto. Otrxs nos enseñaron a organizarnos, tanto en la barricada como en la construcción popular que día a día distintas organizaciones llevan a cabo sin busca de añejas “vanguardias”, sino que en base al apoyo mutuo y a la autogestión, con su lentitud pero con su tremenda fortaleza.
Este jueves 14 y sábado 16 de noviembre nos vamos con la 2ª versión de la Escuela Popular de Fútbol y Resistencias, donde compartiremos saberes colectivos desde experiencias de compañerxs de distintos espacios. En la primera jornada, revisaremos la pregunta ¿cómo organizar clubes deportivos?. Avanzaremos el día sábado con “Estructura de proyectos deportivos comunitarios”, “Metodologías participativas para el buen vivir” y “Cooperativismo y autogestión”, cuyo enfoque es fortalecer las resistencias desde el mundo futbolero, el cual tiene harta pega -al igual que la sociedad entera- en reclamar y cambiar de cuajo el sistema que impera no sólo en el fútbol profesional, sino que incluso en el amateur.
Las, los y les invitamos a esta jornada a realizarse en la Escuela Pública Comunitaria, en pleno Barrio Franklin.
Hoy más que nunca la pelota es nuestra. Organización, autoeducación y resistencia para lo que viene.
