Declaración ante dichos de Matthei

Por Javiera Miranda – Carolina Rubilar – Tamara Avendaño
Colaboradoras Las Bulla

Luego del banderazo convocado por la barra de la Universidad de Chile -Los De abajo- realizado en el hotel donde se concentraban los jugadores, en la comuna de Providencia, hemos visto en diferentes medios de comunicación la ya acostumbrada criminalización a los y las hinchas. No se queda atrás Evelyn Matthei, la alcaldesa de dicha comuna, quién ha realizado diferentes declaraciones a la prensa en las que menciona que la celebración terminó en disturbios, destrozos y accidentes. 

Como hinchas de la Universidad de Chile, emplazamos a la actual alcaldesa a observar los videos de Radio Azul Chile y de Rincón del Bulla, medios bullangueros que estuvieron presentes en el banderazo, para darse cuenta del actuar inapropiado y represor de las fuerzas públicas cuando los centenares de familias presentes cantaban y alentaban a los jugadores. Según declaraciones de varios y varias camaradas, sin mediar provocación, fuerzas especiales comenzaron a lanzar agua y bombas lacrimógenas sin discriminar, afectando principalmente a los niños y niñas que se encontraban en el lugar. A este tipo de actuar estamos expuestos cada fin de semana solo por llevar puesta la camiseta de nuestros amores. El actuar de la policía en recintos deportivos es abiertamente criminal y quienes toman la decisión de enviarlos deberán hacerse responsable del riesgo que significa gasear a cientos o miles de personas en un espacio reducido y enjaulado.

Como Las Bulla, hinchas de la Universidad de Chile, rechazamos tajantemente las primeras declaraciones de alcaldesa Evelyn Matthei, las cuales solo aportan a la discriminación arbitraria de los y las hinchas, así como las emitidas por ella recientemente, quien declaró hoy en el programa de televisión Muy Buenos Días lo siguiente:

“Francamente, (los hinchas) son en general una tropa de hombres con sobrepeso que nunca han hecho deporte en su vida y lo único que hacen de deporte, son disturbios”

Lo anterior nos parece increíblemente violento. En primer lugar, se refiere a los y las hinchas como “hombres”, es decir, la alcaldesa invisibiliza la presencia femenina en la hinchada. No solo dice “hombres”, sino “hombres con sobrepeso que nunca han hecho deporte”, lo que da cuenta de la gordofobia de la alcaldesa, asociando la gordura con la “flojera” y señalándola como algo negativo en un ser humano. Esto nos parece del todo ofensivo, ya que no sólo demuestra una clara discriminación arbitraria hacia las personas gordas, sino que además reproduce estereotipos de belleza patriarcales contra los que tanto hemos luchado las feministas. La lucha por la aceptación del cuerpo y el amor propio es una batalla que ha costado la vida de miles de personas que han atentado contra su cuerpo para poder encajar en los cánones estéticos. Hoy en día, en el contexto de ser el segundo país con mayor tasa de obesidad del mundo, nos parece del todo irresponsable los dichos de una autoridad pública que estigmatiza e infantiliza una realidad preocupante y que debe ser tomada con toda la seriedad posible. Finalmente, como broche de oro, menciona que “lo único que hacen de deporte, son disturbios” cayendo nuevamente en la criminalización arbitraria de la hinchada, vinculándonos con hechos delictivos sin ninguna prueba o investigación de por medio.

Como Las Bulla, exigimos que la alcaldesa se disculpe públicamente y en televisión abierta con los y las hinchas que pudiese haber ofendido y con todas las personas que sufren de sobrepeso y que han quedado estigmatizadas en sus dichos. De todas maneras, no está de más mencionar que no nos sorprende para nada el actuar violento y fascista de Evelyn Matthei, una de las caras más visibles de la dictadura, la ultra derecha y principal defensora del tirano Augusto Pinochet.

Nos despedimos fraternalmente de nuestros y nuestras camaradas en estos momentos difíciles y hacemos el llamado a posicionarse contra el fútbol de mercado, el patriarcado y, por supuesto, contra el fascismo que por estos días ha renacido con fuerza.