
Una de las frases que resume, en parte, a esta liga interescuelas del Club Social y Deportivo (CSD) Colo Colo dice: “En tus pies están los goles de la rebeldía”. Y así es como lo entendemos desde las filiales y su trabajo territorial.
Liga interescuelas del CSD Colo Colo
¿Qué es la Liga Interescuelas del CSD Colo Colo? Es una liga de fútbol y básquetbol en la cual participan las filiales de Santiago que pertenecen al club social, y que busca relacionar a todxs quienes integran las escuelas, que por lo demás son GRATUITAS, populares, MIXTAS e inclusivas. Sus directorxs y profesorxs trabajan desde el voluntariado, pero por sobre todo desde el amor a nuestro club y a nuestra camiseta, aunque tampoco le cerramos las puertas a quien no guste de Colo Colo pero quiera trabajar en lo social. Todxs son bienvenidxs.
Participando de estas ligas, tenemos la oportunidad de tejer una red de resistencia al modelo de negocio en el deporte actual, dando oportunidades a todxs lxs niñxs, sin excepción alguna. Es un trabajo que no es menor, ya que actualmente nosotrxs, Filial Maipú, tenemos aproximadamente 150 alumnxs. Es realmente reconfortante participar de estas jornadas debido al amor que ponen lxs niñxs y el compañerismo que se produce entre ambos equipos, pues lo importante no es “ganar como sea”, sino más bien la diversión y el esparcimiento. Las filiales participantes designan un representante de sus respectivas escuelas, los que son los encargados de planificar, dirigir y velar por el correcto funcionamiento de la liga, reuniéndose mensualmente a tratar estos temas.
Y así es como comenzamos a vivir una fecha de liga. La semana previa a un partido de local es muy entretenida para todxs; la organización debe ser perfecta porque por lo general se reúnen aproximadamente 150 personas en cada cancha, entre jugadorxs y espectadorxs. Todo se vive desde muy temprano para poder recibir como corresponde a nuestrxs compañerxs. Acá es donde lxs apoderadxs ponen el máximo cariño y entusiasmo, con nuestro emblema siempre presente y nuestro himno cantado al unísono por ambas escuelas para comenzar luego cada partido. Se aplaude cada jugada o buena acción de parte de lxs niñxs: los goles y las atajadas, un buen quite, el grito de gol -obvio- y los abrazos apretados de celebración. Sin embargo, lo más importante es verlos concluir todxs juntxs en medio de la cancha, entrelazados, estrechándose las manos en señal de felicitación. Entonces, una sola voz para el grito final, con orgullo y siempre desde el corazón.
Debemos reconocer también que el trabajo más difícil ha sido con los apoderados, porque la mayoría piensa que su hijx es el mejor del mundo y le ve “un futuro prometedor”, pero nuestro trabajo no es sacar “cracks” desde las escuelas y se recalca ese fundamento: la idea es que lxs niñxs se desarrollen, que aprendan hábitos deportivos y no llenarles la cabeza de presiones y exigencias que terminarían impidiendo un desarrollo óptimo de su niñez.
“Sembrando resistencia”, “en tus pies están los goles de la rebeldía”, “si no te diviertes, no sirve”, “por amor a la camiseta” son algunas de las consignas que podemos escuchar a menudo en nuestras filiales, en cada cancha en que nos reunimos en nombre del CSD Colo Colo, en conversaciones, intercambios de realidades y vivencias. Con esto, vamos reafirmando nuestras convicciones como socios y no clientes, al estar compartiendo un alimento, una rifa en ayuda de algún niñx o apoderadx, inculcando el valor de lo comunitario y lo social, nuestro apego y la representatividad que nos brinda el portar un mapuche en nuestra insignia. Así, nos conectamos con nuestros pueblos originarios, con el enorme legado y las directrices que valientemente nos fueron heredadas de David Arellano y los rebeldes de 1925, con la lucha constante contra las S.A. y su deseo permanente de bloquearnos, con lo lindo que es mirarnos y co-construir un fútbol diferente. Y respetarnos, independiente el color de tu camiseta o de tu piel, si hablas o si ves, si eres mujer o si eres hombre. Nuestra lucha continúa y estamos convencidos que debemos mejorar y mucho, pero sabiendo también que pronto sembraremos libertad.