La marginación de Johnny

Andy Zepeda Valdés
Colaborador Asociación Hinchas Azules

No se entiende nada. El desconcierto es total. Universidad de Chile vive una de sus peores crisis de su historia, no le sobra nada y necesita de cualquier cosa que pueda ayudarla a mantenerse a flote en la tempestad. En ese escenario, Johnny Herrera –capitán, referente, último vestigio de la formación de jugadores en la era en que la U aún era un Club y pilar moral del equipo y su hinchada– de pronto sale de la citación del primer equipo.

Intentar hallar una explicación a las acciones de Arias, siempre consonantes con la inoperancia crónica de Azul Azul, es a estas alturas un verdadero despropósito. Si fuese solo por rendimiento, quizá se podría comprender que el arquero de 38 años salga de la titularidad. Y es que es cierto: algunos de los goles recibidos en contra han pasado directamente por Herrera. Si perdía la titularidad, uno podía estar más o menos de acuerdo, pues cabía dentro de lo medianamente razonable. Pero sacarlo por completo del equipo suena a que se está poniendo sobre sus hombros todo el peso de una horrible campaña y sabemos que no es el último guardián el primer responsable.

Si es por cortar cabezas, las de los directores de la concesionaria que nos han traído hasta acá eran las que debían ser cortadas en primer lugar, y lo fueron, pero cual Hidra de Lerna, esas cabezas volvieron a crecer, y para peor. En pocos días, Navarrete (la marioneta de Heller, digámoslo con todas sus letras) ha cometido dos errores: no haber sacado a Arias inmediatamente después del partido perdido contra Audax Italiano y haber permitido (¿o propiciado?) que marginaran a Johnny.

Tal vez darle un descanso, mandarlo a la banca y liberarlo de la enorme presión que debe significar ser el Sísifo que empuja a la “U” montaña arriba, podría tener algo de sentido. Sin embargo, no es eso lo que dictamina Arias. Según el director técnico lo mejor para el equipo es que Johnny, a saber, su único estandarte en pie, salga de las convocatorias por completo.

Solo leyendo entre líneas puede uno encontrar algo parecido a una razón. Pero atención: que haya una razón no quiere decir que haya justificación, menos cuando esas razones tienen probablemente que ver con Mario Conca y los otros buitres purulentos que habitan esa mazmorra que es hoy en día el CDA.

Johnny es el único que entiende que la U aún representa algo. Es el único dispuesto a defender ese algo. Por su carácter y por su accionar al interior de la institución intentando defenderla de quienes le hacen daño, se ha hecho de muchos enemigos. Enemigos que hoy lo quieren ver fuera.

Johnny, con todos su defectos y faltas, representa lo último que va quedando de una época pretérita en que la U era un Club y no una empresa. Hoy, así sin más, se deshacen de él. ¿Vamos a aguantarlo? Si debe dar paso a alguien más capacitado para el puesto, que así sea, pero no de esta manera, no con esta falta de respeto flagrante.

Si estos son los últimos días del legendario samurai, que se vaya en su ley, luchando, en paz y con honor, y no producto de la traición y la infamia de quienes llegaron a la U solo a hacer daño.

(N. de E.: No podemos dejar de pensar que esta decisión se relaciona con lo publicado en prensa durante los últimos meses con respecto a los conflictos de Herrera con Azul Azul)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s