El caso de Ñublense es bastante expresivo con respecto a la forma en que se visualiza el valor de la democracia en el fútbol. Más de cien días han pasado desde la anunciada reapertura democrática de la Corporación Atlético Ñublense y no ha habido noticia alguna desde la directiva presidida por Jorge Silva. Esto, en la práctica, significa que los hinchas no han tenido espacio para hacer valer su opinión, pues no se han reformado los estatutos actuales. Tampoco ha habido convocatoria a reunión abierta ni artículos de prensa relacionados.
Lo que parece, según ha publicado el Movimiento Autónomo Ñublensinos de Esfuerzo y Valor (MAÑEV), es que no existen propuestas reales para lograr la reapertura democrática de la corporación. Y, de no existir dicha intención, creemos que lo mejor sería que el actual directorio convocara a asamblea y diera un paso al costado para permitir que las nuevas generaciones de hinchas se hagan cargo de su devenir democrático.
En este sentido, el Club Social de Colo Colo, Deportes Concepción y la Corporación Wanderers saben cuál es el valor que tiene la democracia al interior de los clubes y lo que se puede lograr si se respeta la voluntad de los hinchas y socios. Y que para lograr ese otro fútbol posible, no podemos dividirnos por camisetas. Que nos necesitamos a todos para combatir los avances del capital. Y ellos, conscientes de esto, enviaron un vídeo de apoyo a las demandas de MAÑEV, pues en parte también se han visto reflejados en las trabas que vivieron para poder establecerse como corporaciones o clubes sociales.
El llamado hecho en el vídeo, al que nos adherimos como revista, es uno solo: Ñublense merece democracia.
Pueden ver el vídeo a continuación:
Revista Obdulio 