
Incluso sin haberlo querido, la carrera y vida de Muhammad Ali fueron condicionadas por negarse a ir a la guerra de Vietnam. En las siguientes palabras que son el prólogo del libro que relata el juicio en su contra por ese hecho, se refleja que el significado de lo que se dice no depende de la intención de quien habla, sino que de quien está escuchando o leyendo. Estas palabras dejan también en claro que, incluso sin haber pensado cómo se iba a transformar su vida, estos actos no fueron fruto del azar; más bien correspondieron a actos que seguían la lógica que guió su vida.
«Nunca creí ser un héroe cuando rechacé ir al ejército. Todo lo que hice fue defender mis creencias. Había gente que pensaba que la guerra en Vietnam era lo correcto, y, si fueron a la guerra, actuaron tan valientemente como yo. Hubo quienes intentaron mandarme a la cárcel, algunos de ellos fueron hipócritas, pero otros hicieron lo que creían que era adecuado y no puedo condenarlos por seguir sus conciencias. Muchos dicen que yo hice un sacrificio, arriesgando la cárcel y toda mi carrera, pero Dios le dijo a Abraham que matara a su hijo y él estaba dispuesto a hacerlo, así que, ¿por qué no habría yo de seguir lo que creía? Defender mi religión me hacía feliz; no era un sacrificio. Cuando personas salieron sorteadas y enviadas a Vietnam y no entendían para qué era tanto asesinato, y al volver sin una pierna no podían encontrar trabajos, eso fue un sacrificio. Pero yo creía en lo que estaba haciendo, así que sin importar lo que el gobierno me hizo, nunca lo tomé como una derrota.
Algunos pensaban que yo era un héroe. Otros dijeron que lo que hice estuvo mal, pero siempre obré de acuerdo a mi conciencia. No estaba tratando de ser un líder, solo quería ser libre. Y yo tomé una postura que todos, no solo los negros, debieron haber pensado en tomar, porque no éramos solo los negros los que estábamos siendo sorteados. El gobierno tenía un sistema en el que los hijos de los ricos iban a la universidad y los hijos de los pobres iban a la guerra. Luego, cuando el hijo del rico salía de la universidad, el rico hacía otras cosas para mantener a su hijo fuera del ejército hasta que se hiciera lo suficientemente mayor como para ser sorteado. Así que lo que hice fue por mí, pero fue el tipo de decisión que todos deberían hacer. Libertad significa poder seguir tu religión, pero también significa llevar la responsabilidad de elegir entre el bien y el mal. Así que, cuando llegó la hora de decidirme sobre ir al ejército, yo ya sabía que jóvenes estaban muriendo en Vietnam por nada y ya sabía que debía vivir según lo que pensaba era correcto. Yo quería que los Estados Unidos fueran los Estados Unidos. Y ahora todo el mundo sabe que, hasta donde mis creencias están involucradas, hice lo que era correcto para mí». (*)
Ali se refirió en incontables ocasiones sobre lo que significaba para él el ir a la guerra a dispararle a sus hermanos pobres y oprimidos. Una de sus tantas declaraciones, se recoge en el siguiente vídeo:
(*) Texto extraído en su totalidad del documento del departamento de justicia norteamericano “United States v. Clay: Muhammad Ali’s fight against the Vietnam draft” y traducido por Equipo Obdulio. Se puede acceder al documento original desde https://www.fjc.gov/sites/default/files/trials/U.S._v._Clay_Muhammad_Ali%27s_Fight.pdf